Un reto antes de Navidad. Después del incontestable triunfo cosechado el jueves en casa ante el Castellón (5-1), el RC Deportivo tiene la oportunidad de marcharse al parón con un importante colchón de puntos sobre el descenso.
Para ello debe deshacerse esta noche en Riazor (21.00 horas) de uno de los equipos más rocosos de Segunda División, un Mirandés tercero en la clasificación que hasta la fecha solo ha encajado 15 dianas en 20 compromisos de Liga.
No en vano, los ‘jabatos’ son el conjunto revelación de la primera vuelta en la categoría de plata, con una rentabilidad impresionante a sus 21 dianas, transformadas en 35 puntos.
La formación dirigida por Alessio Lisci obligará al Deportivo a un ejercicio de paciencia, habida cuenta de que sobre el papel no será una empresa sencilla batir a Raúl Fernández y embolsarse los tres puntos en juego.
Tras la inyección de autoestima experimentada entresemana, el Deportivo recupera para la contienda de esta noche a su futbolista más carismático, Lucas Pérez, después de que este hubiese cumplido sanción contra los de Castalia.
Así pues, siempre con los estiletes Yeremay y Mella afilando los costados, el once que ponga en liza este domingo Óscar Gilsanz podría asemejarse bastante al último, es decir, con Helton Leite bajo palos, con una defensa por delante cuyos cuatro integrantes finalizaron el último duelo tocados físicamente —Ximo Navarro, Pablo Vázquez, Pablo Martínez y Escudero—.
El máximo sacrificado debido al retorno de Lucas puede ser Diego Villares, que no tendría lugar en un doble pivote configurado por el músculo de Mfulu y el criterio de Mario Soriano.
En la línea de trescuartistas Mella aportará su desmesurada potencia por la derecha, Yeremay su seda por la izquierda y Lucas Pérez la picardía y experiencia como enganche.
Como futbolista más adelantado formará de inicio un Iván Barbero revitalizado por su destacada actuación, con tanto incluido, del pasado jueves en la ‘manita’ al Castellón.
La única ausencia confirmada de la plantilla herculina será el joven central Dani Barcia, aquejado de una lesión muscular durante las últimas semanas.
En el banquillo de la suplencia deberán aguardar su turno exponentes ofensivos como Herrera, Gauto, Bouldini, Davo, Hugo Rama o Charlie Patiño, que podrían disponer de minutos en caso de que el Dépor se encasquille frente a un adversario pétreo.
El Mirandés, por su parte, desembarca en Riazor impulsado por una inercia notable de resultados en la primera vuelta, si bien llega tras tropezar en casa el miércoles ante el Sporting de Gijón (1-1).
Un encuentro que dejó a dos jugadores ofensivos renqueantes; Panichelli tuvo que abandonar el campo de Anduva en ambulancia debido a un golpe recibido en la cabeza, mientras que Urko Izeta arrastra una dura contusión y también es duda.
Alessio Lisci alertó en las jornadas previas del “talento descomunal” de los deportivistas Soriano, Lucas Pérez, Mella y Yeremay, por lo que a buen seguro dispone un cerrojazo en feudo coruñés, haciendo gala de su tradicional sistema de juego 5-3-2, con tres centrales poderosos por alto.
En caso de obtener los tres puntos en un Riazor que presentará un aspecto notable en cuanto a afluencia de espectadores, el Deportivo se afianzaría en la zona templada de la clasificación, con un encuentro menos, el aplazado ante el Tenerife.