El Deportivo se ha habituado esta temporada a los entrenamientos vespertinos y en el Estadio de Riazor para preparar los partidos que juega como local. Se aclimatan así los de Borja Jiménez al horario y al escenario de los encuentros, un plan que ya empleó en el primer partido de la temporada, ante la Balompédica Linense, con buen resultado (2-1), aunque con remontada en la segunda parte gracias a los dos goles que anotó el centrocampista Mario Soriano.
Los blanquiazules regresan a casa con dos victorias en la mochila y tres de los cuatro próximos encuentros del campeonato tendrán como superficie el municipal herculino.
El equipo realizó un último ensayo en el estadio, con un calentamiento con rondo, un partido a mitad de campo, un ejercicio táctico, finalizaciones y un ensayo final de jugadas a balón parado. Las acciones de estrategia ya le causaron disgusto esta temporada, aunque no le costaron puntos, y es uno de los debes del equipo blanquiazul.
Necesita mejorar en el balón parado, pero también en centros laterales y en frenar los contragolpes del rival, facetas del juego en las que han trabajado los deportivistas en los últimos días, tanto en el césped de Riazor como en el de la Ciudad Deportiva de Abegondo.
Ahora, toca llevarlas a la práctica y desarrollarlas ante el Pontevedra, un recién ascendido, pero con una plantilla que tiene experiencia.
A la conclusión del entrenamiento, el preparador deportivista, Borja Jiménez, dio a conocer la lista de convocados para el partido con los granates.
La siguiente cita de la temporada será a domicilio y un nuevo derbi gallego, en este caso, con el filial del eterno rival, el Celta de Vigo.