Solo tres goles ha cantado el Deportivo en estas cuatro primeras jornadas ligueras. Es su segundo peor registro en sus últimas siete temporadas en Segunda. Pero no hay motivos para alarmarse. Primero, porque queda competición por delante y caerán muchas más dianas. Y la otra razón es que aquella campaña 1989-90, en la que solo llevaba dos goles tras cuatro jornadas, estuvo a punto de lograr el ascenso a Primera División. Concretamente, se quedó sólo a dos goles de conseguirlo.
Fue la campaña de la promoción ante el Tenerife. Los de Arsenio Iglesias habían firmado tablas sin goles en la ida y volvían a A Coruña con una polémica amarilla sobre Raudnei, que le impedía jugar la vuelta, el 10 de junio de 1990 en Riazor. No había visto en ese encuentro el árbitro Ramos Marcos el codazo que Manolo Hierro, hermano de Fernando Hierro, poco querido en la ciudad herculina, le había propinado a Stoyanov.
En el Deportivo formaban en la vuelta en Riazor ese día: Fernando; Cayetano, Martín Lasarte, Sredojevic, Sabín Bilbao; José Ramón, Aspiazu, Antonio, Fran; Gil y Stoyanov.
Un partido que arbitraba en A Coruña el trencilla Enrique Negreira, actualmente de rabiosa actualidad por una supuesta trama de corrupción deportiva con el Barça. En ese partido los coruñeses perderían por un gol de Edu Ramos. En el minuto 13, un remate suyo se estrelló en el larguero pero se introducía en el arco blanquiazul tras golpear en la espalda del meta Fernando. El Dépor, por el valor doble de los tantos a domicilio, habría necesitado al menos ganar por 2-1 para subir.
En esa temporada, pese a la escasez goleadora en las cuatro primeras jornadas, el Dépor sumaba 5 puntos de 8 posibles (7 de 12 con el sistema actual de 3 puntos por victoria), con victorias ante Sestao y Eibar por la mínima, empate sin goles con el Bilbao Athletic y derrota a domicilio contra el Betis.
La siguiente campaña, la 90-91, la del ascenso ante el Murcia, los jugadores de Arsenio Iglesias habían marcado seis dianas en cuatro partidos. Triunfos contra Elche (2-0) y Rayo Vallecano (0-3), empate contra Las Palmas (0-0) y una solitaria derrota ante el filial del Athletic (3-1).
La siguiente campaña en Segunda fue en 2011-12, de la mano de José Luis Oltra.
Veinte temporadas después el Deportivo bajaba al segundo escalón del fútbol español, en el que sólo permanecería un año. Contabilizamos de la jornada 2 a la 5, ya que la primera se jugó entre las jornada 10 y 11, debido a la huelga de futbolistas, la quinta de la historia y primera desde 1984, y estuvo liderada por el entonces presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Luis Rubiales, que luego presidiría la Federación Española de fútbol.
El equipo entrenado por José Luis Oltra marcaba 6 tantos. Se imponía a Recreativo de Huelva (1-0), Barcelona B (2-3) y Sabadell (2-1) y perdía contra el Hércules (0-1) en Riazor, en un partido en el que merecía más.
Dos goles menos (4) sumaba a estas alturas de la temporada en la 2013-14, de la mano de Fernando Vázquez. Ganaba a Las Palmas (0-1) y a Sabadell (0-3) pero claudicaba por la mínima contra Córdoba y Murcia. De la mano de Natxo González, en la temporada 2018-19, comezaba con cinco dianas en su haber. Sumaba de tres con sendos goles ante Extremadura y Tenerife y firmaba tablas contra Albacete (1-1) y Tenerife (2-2).
El curso 2019-20, que comenzaba con Anquela, seguía con Luis César Sampedro y acaba con Vázquez, el último antes de descender a Segunda B, iniciaban los herculinos con idéntico número de tantos. Un solitario y ajustado triunfo contra el Oviedo (3-2) y derrotas frente a Huesca y Rayo Vallecano, por el mismo marcador (3-1) y ante el Albacete (0-1).
En su regreso a la categoría de plata del fútbol español el Deportivo, liderado por Imanol Idiakez, lleva solo tres tantos, obtenidos de la victoria contra el Racing de Ferrol (1-0), la igualada cosechada la pasada semana contra el Granada (1-1) y la derrota contra el Huesca (2-1).
Solo han marcado menos goles que el conjunto blanquiazul el Racing de Ferrol y el Mirandés (2) y los coruñeses, además de con el citado Córdoba, están empatados en dianas con el Castellón y el Oviedo. Es el que más goles contabiliza es el actual líder, el Zaragoza (9), que aventaja en uno al Racing de Santander.
Poco botín ofensivo para un equipo que cuenta con sobrada pólvora arriba. Los nombres de Lucas Pérez, Yeremay, Mella o Soriano son sinónimo de mordiente en ataque, pero la realidad es que al cuadro blanquiazul, de momento, se le está haciendo un poco cuesta arriba materializar sus ocasiones de gol. Le cuesta al Dépor no tanto generar opciones como ser capaz de definir en los últimos metros. Se vio en el primer partido ante el Oviedo, en el que mereció más el equipo de Idiakez, en un choque que terminó perdiendo por la mínima.
También pudo llevarse mayor premio de su duelo ante el Huesca (2-1), en el que un despiste casi al final le privó de, al menos, sumar un punto.
Después de imponerse por la mínima al Racing de Ferrol en la tercera jornada, zanjó el primero de sus dos encuentros seguidos a domicilio con un empate frente al Granada (1-1). Y, mientras el Dépor aún tiene que ajustar el punto de mira, tampoco puede perder de vista sus lagunas en área propia, de las que ya advirtió Idiakez. “Los errores que podías cometer en Primera Federación en Segunda te condenan. Hay que entender lo determinantes que son los futbolistas y que los errores aquí penalizan más”, decía en la previa contra el Oviedo.
Solo contra los verdiblancos fue capaz del Dépor de no encajar. Cuatro goles en contra lleva, empatado con Levante, Eibar, Málaga, Albacete, Sporting, Almería, Castellón y Racing de Ferrol. Como contraste el cuadro maño solo ha recibido uno. Este viernes en el Nuevo Arcángel tiene la oportunidad de ir sumando dianas a su cuenta particular ante un rival al que le han marcado dos más (6) en el mismo número de partidos y que todavía no sabe lo que es ganar en esta campaña.
Doble reto para el Deportivo que tiene suficientes argumentos arriba para imponerse en ataque, pero que tendrá que saber nadar y guardar la ropa en su área.
La mejoría el curso pasado pasó por encajar poco y ser capaz de transformar las ocasiones y en una categoría en la que cada tanto y cada punto cuestan tanto, el Dépor tiene que rentabilizar al máximo su artillería. Ahora mismo, una de las urgencias en el equipo blanquiazul se llama gol.