Los porteros del Dépor llevan casi cinco años sin parar un penalti
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Los porteros del Dépor llevan casi cinco años sin parar un penalti

Los porteros del Dépor llevan casi cinco años sin parar un penalti
Helton Leite fue batido el sábado por Álex Fernández desde los once metros FERMANDO FERNÁNDEZ

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El pasado sábado el meta brasileño del Deportivo Helton Leite se quedó con las ganas de poder detener una pena máxima ante el Cádiz, al encajar un gol de Álex Fernández que supuso el 2-2 en el marcador de una contienda que felizmente para los intereses blanquiazules finalizó con triunfo (2-4).


El arquero fichado en la presente campaña por el club coruñés, al que le señalaron el citado penalti por un despeje de puños ante Carlos Fernández, padeció contra los amarillos su tercera diana desde el punto de los once metros.
 

Con anterioridad Helton también había recibido en este tipo de lances ante Burgos (el 0-2 fue obra de Curro Sánchez) y Córdoba (el 2-0 lo materializó Ander Yoldi).


En la jornada 2, todavía con Germán Parreño en portería, el Huesca tampoco perdonó por medio de Sielva, que abrió el partido después de un derribo en el área cometido por Álex Petxarroman.


En resumidas cuentas, el Deportivo del presente ejercicio 24-25 ha sido víctima del cien por ciento de los cuatro lanzamientos de pena máxima con los que ha sido sancionado.


Un hándicap que ha lastrado los intereses de la escuadra dirigida por Imanol Idiakez y Óscar Gilsanz.


Para encontrar testimonio de un penalti detenido por un cancerbero del club herculino hay que retrotraerse a la temporada 19-20, en la que el Deportivo perdió la categoría desde Segunda División.
 

El meta vigués Dani Giménez detuvo dos penaltis en un curso aciago en el que tuvo que afrontar la friolera de nueve en contra.
 

Giménez estuvo inspirado ante los disparos del zaragocista Luis Suárez en una derrota en Riazor (1-3) y posteriormente el 26 de enero de 2020 frente al futbolista del Albacete Ojeda, en un encuentro que concluyó con un resultado de victoria blanquiazul en el Carlos Belmonte (0-1).
 

Desde entonces, tras casi cinco años, el balance desde los once metros para el cuadro herculino en lanzamientos en contra ha sido realmente desafortunado, con un total de once penaltis sin éxito del portero (diez goles y un chut fuera).


En Segunda División tres futbolistas no perdonaron a Giménez en una segunda vuelta de la campaña 19-20 en la que la formación deportivista estuvo a punto de firmar una salvación milagrosa, después de haber hilvanado 19 jornadas sin vencer.
 

El internacional uruguayo Cristhian Stuani, en un choque más que polémico, empataba en Riazor para el definitivo (2-2) un duelo en el que el Deportivo había conseguido ponerse por delante con dos goles de renta. 
 

En el minuto 85 y con la sangre fría que caracteriza a este goleador, supo transformar un castigo decretado por el VAR por un derribo en el vértice del área cometido por Javier Montero.
 

Cuando los deportivistas se veían con tres puntos en su casillero fundamentales para seguir escalando en la tabla, la referida igualada truncó una serie de siete victorias consecutivas (una con Luis César en el banquillo y las seis restantes con Fernando Vázquez).
 

En la jornada 34 del torneo de la regularidad el Dépor no podía permitirse el lujo de tropezar contra el Rayo Vallecano en el estadio de Riazor.
 

En una contienda alocada, los de Vallecas conseguían un empate in extremis en el minuto 93 gracias a un lanzamiento de penalti que no sería desperdiciado por el centrocampista Mario Suárez.
 

Curiosamente en esa misma cita el atacante local Ager Aketxe también había sumado el 3-2 en el minuto 89 gracias a otra pena máxima.
 

A falta de solo seis fechas para el desenlace —a la postre fatal— del campeonato liguero, el club de la Plaza de Pontevedra fue lastrado por otro penalti que le impidió sumar de tres en tres frente al Tenerife.
 

En el Heliodoro Rodríguez López una falta en el área más que discutible, cometida por Mujaid Sadick, fue cobrada con penalti por el colegido madrileño Ortiz Arias.
 

El ahora futbolista del Getafe Luis Milla tomó la responsabilidad de transformar en el minuto 80, batiendo a Dani Giménez
 

Era el 1-0 de un choque que concluyó en tablas (1-1) debido al acierto de Ager Aketxe en el tiempo de descuento en un punto para insuflar oxígeno a un equipo como el coruñés que llegaba exhausto física y mentalmente al tramo decisivo de una liga en la que acabó defenestrado.


Ya en Segunda B y en una temporada marcada por los devastadores efectos de la pandemia —el campeonato tuvo que ser acortado—, el Deportivo solo tuvo que hacer frente a un tiro de penalti.
 

Concretamente fue en el campo de O Vao frente al Coruxo, en una contienda para el olvido en la que el local Silva transformaba desde el punto fatídico el 2-0 —después de que Chabboura hubiese adelantado a los de Míchel Alonso—.
 

Carlos Abad era el guardameta deportivista en aquella ocasión, con el coruñés Rubén de la Barrera al frente del timón de un cuadro que acabó el campeonato como cuarto en su grupo y se vio incapaz incluso de luchar por el ascenso a Segunda.
 

Ya con el portero de O Ventorrillo Ian Mackay en sus filas para el segundo proyecto consecutivo en la categoría de bronce, el Deportivo tan solo fue sancionado con un penalti. Concretamente esta jugada acaeció en el choque ante el Racing de Ferrol en el estadio de A Malata.
 

Corría el minuto 85 de partido y el electrónico indicaba un 0-0 en el derbi provincial cuando el veterano Dani Nieto se dirigió a patear una pena máxima.
 

En un lance un tanto rocambolesco, el balón salió  como una exhalación directo al larguero, que repelió el disparo; posteriormente el rechace fue cabeceado a la red por el brasileño Nathan Palafoz pero el tanto fue anulado por Pozueta Rodríguez al interpretar falta cometida en el testarazo por el atacante ferrolano.
 

En el curso 22-23 las dos penas máximas que fueron decretadas contra el Deportivo finalizaron en sendas dianas rivales.
 

La primera de ellas fue ejecutada ante Mackay por el futbolista del San Fernando Biabiany, en un choque en tierras gaditanas que se saldó con un 2-2 en un final de partido de infausto recuerdo para el deportivismo, con gol de José Carlos de cabeza en las postrimerías cuando el partido estaba a punto de finalizar con triunfo visitante.
 

Contra el Alcorcón, el suplente Edu Sousa tuvo que afrontar otro penalti debido a la expulsión en Santo Domingo de Ian Mackay.
 

El local Dalmau no titubeó para batir al cancerbero tudense en el último gol del 3-1 con el que los ‘alfareros’ doblegaban a otro aspirante al ascenso como el Deportivo.
 

Ya de regreso al fútbol profesional, el Deportivo aún no ha podido evitar un tanto desde los once metros, ya que ni Germán Parreño ni Helton Leite han estado lo suficientemente acertados como para detener alguno de los cuatro envíos a puerta desde el punto fatídico.
 

A pesar del buen hacer que ambos metas han demostrado en el presente ejercicio, el deportivismo tendrá que seguir aguardando para poder celebrar una parada tras penalti cometido. 

 

Todavía sin penaltis a favor

Con 17 jornadas transcurridas de la Liga 24-25 el Deportivo es uno de los cinco equipos de los 22 que integran la Segunda División que hasta el momento no han dispuesto de una pena máxima a favor. 


Junto a Mirandés, Oviedo, Levante y Eibar, los herculinos todavía no han podido calibrar su grado de acierto en el cara a cara ante el portero desde los once metros.
 

El pasado sábado en el estadio Nuevo Mirandilla el colegiado encargado de impartir justicia, el murciano Lax Franco decretaba penalti tras una caída en el área de Pablo Vázquez, víctima de un agarrón cometido por su homólogo en el Cádiz Kovacevic.
 

Corría el minuto 72, apenas ocho minutos después de encajar el 2-2 merced a otro penalti más que dudosos tras un despeje de puños de Helton Leite —en el que el brasileño impacta con el balón y posteriormente da la impresión de que toca levemente a Carlos Fernández—.
 

Lax Franco señalaba el punto fatídico pero desde el videoarbitraje fue llamado para consultar la jugada y finalmente decidió que el contacto no era lo suficientemente de envergadura para ser penalizado.
 

El cuadro herculino se quedaba con las ganas de poder transformar desde los once metros, en un encuentro en el que, afortunadamente para sus intereses, pudo hacerse con los tres puntos en litigio.
 

Así pues, Lucas Pérez —el encargado de disparar este tipo de acciones a balón parado— no tuvo la oportunidad de marcar de pena máxima, si bien el atacante de Monelos se pudo desquitar con un triplete —su primero en el Dépor— gracias al que se llevó el balón de recuerdo a casa.

 

A lo largo de las dos últimas temporadas en Primera RFEF, el Deportivo ha demostrado que dispone de artilleros certeros en los lanzamientos de penalti. 
 

No en vano, en la pasada campaña 23-24 los blanquiazules fueron objeto de seis penas máximas; Lucas Pérez materializó cuatro de las cinco de las que gozó —solo falló en casa ante el Sabadell al resbalar antes de su chut—, mientras que Yeremay estuvo atinado en la única a favor que lanzó, ante el Rayo Majadahonda en El Cerro del Espino (0-2).
 

En el ejercicio 22-23 la precisión deportivista en esta suerte fue máxima, con un cien por ciento de acierto en sus siete lanzamientos.
 

Alberto Quiles fue el encargado de chutar en cinco ocasiones, enviando siempre el balón a las mallas, al igual que Lucas Pérez en los dos tiros que afrontó desde el punto fatídico.

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