Juan L. Cudeiro - A. Palleiro

A Coruña se apresta a vivir un supersábado deportivo y de ocio en el que coinciden varios eventos, un regalo para el espectador o el deportista, también un quebradero de cabeza para quienes deben velar por conformar un dispositivo que garantice que no se produzca un colapso circulatorio y al tiempo garantizar la seguridad de todas las personas que van a asistir o participar en las actividades programadas. 

Las previsiones apuntaban en rojo la fecha del sábado 19, pero todo se complicó aún más cuando a mediados del mes pasado LaLiga programó el partido entre Deportivo y Eldense para ese mismo día a las 16.15 horas. Casi de inmediato la ACB, que tiene fijadas fechas y horarios de toda la temporada, informó de que el partido entre Leyma Básquet Coruña y Unicaja se retrasaba una hora para no coincidir con el fútbol. Se estima que más de 2.000 personas son abonadas tanto de Deportivo como de Básquet Coruña, de manera que se salvaguardaban con este cambio los intereses de los aficionados para poder asistir a las dos citas.
 

Pero la programación de ambos partidos coincide además con otro evento multitudinario en A Coruña. Más de 14.300 personas están inscritas en la carrera ENKI por la inclusión, que propone un circuito de actividades en la zona que va desde el Obelisco al Dique de Abrigo. Por si fuera poco, la agenda del sábado se completa en el Orzán con el Campeonato de España de Surf, que llegará acompañado de un amplio calendario de actividades desde el alba hasta la puesta de sol en la Cúpula del Matadero. 
 

Fuentes consultadas en el ayuntamiento confirman que lo que les preocupa es sobre todo el trasiego de personas, más que el operativo de seguridad o protección civil, que aseguran tener controlado. “La actividad del Obelisco y el Parrote nos preocupa menos porque es una zona peatonal, pero el traslado de gente desde el partido del Deportivo al del Básquet Coruña puede dar más problemas”, asumen. Además en ENKI se dispone de la inestimable colaboración de numerosos voluntarios.
 

Con todo, la situación se complica en otros sectores,  sobre todo cuando a última hora de la mañana se aguardan numerosas llegadas de vehículos procedentes del área metropolitana de la ciudad. Y, sobre todo se trabaja para paliar los problemas que puedan surgir para quienes salgan de ver el partido del Deportivo y deseen desplazarse a ver el del Básquet Coruña.

Sin lanzaderas

La Compañía de Tranvías no tiene previsto ofrecer líneas lanzadera como las que el día del partido entre Básquet Coruña y Real Madrid. Unas 500 personas las emplearon entonces. “Habrá un refuerzo de la línea habitual de la Universidad a la salida del partido de baloncesto, dos buses más en concreto”, explican en María Pita.Pero no habrá refuerzo antes de que empiece el partido en el Coliseum. “Ese sábado están todas las líneas operativas. Refuerzos como el de hace unas semanas se pueden poner los domingos porque ese día no funcionan los buses de la Universidad”, razonan.

Preocupa, por tanto, el operativo que se debe armar para que los seguidores del Deportivo que vayan al Básquet Coruña no salgan del atasco de Riazor al atasco del Coliseum. Los buses de la UDC, que se pueden tomar en la Plaza de Pontevedra son una solución. La otra, inciden desde el Concello, es aparcar en la Avenida de la Universidad o en Salvador de Madariaga y desde allí ir andando al Coliseum. Están operativos los aparcamientos habituales frente al recinto donde juega ahora el equipo naranja, pero justo ahí es donde está el principal quebradero de cabeza que tienen los responsables del tráfico en A Coruña. “Es sábado y los párkings de Carrefour estarán llenos para la gente que vaya desde Riazor a última hora”.

En efecto el flujo de espectadores al Coliseum no se prevé tan escalado como el día del Madrid. Porque primero hay una cita en Riazor y el partido del Deportivo acabará apenas tres cuartos de hora antes del inicio del baloncesto. El panorama se completa con una previsión meteorológica que anuncia lluvias.
El ayuntamiento decidió en la recta final de la temporada pasada restringir el aparcamiento en determinados entornos del estadio de Riazor en el que se había convertido en una costumbre al margen de lo reglamentario. Por ejemplo en los márgenes de la Ronda del Real Club Deportivo entre las rotondas del Pavo Real y la de Visma. La decisión de la Policía Local nació tras evaluar los riesgos para la seguridad viaria que suponía aparcar de forma irregular en esta zona.
 

No son similares tamaños ni dimensiones, ni culturas: hace dos semanas la Policía de Manchester impidió que City y United jugasen el mismo día porque no podía garantizar un operativo que sostuviese. Los primeros tuvieron que adelantar un día su partido de la Carabao Cup. Y la Liga obedeció.