Borja Jiménez confirmó las bajas de Víctor García y Álvaro Rey y expresó una confianza absoluta en la capacidad de su plantilla, en la línea que está llevando y en que logrará el objetivo del ascenso a pesar de las dudas que ha generado en el entorno y de las que intenta que los jugadores se abstraigan.
"La mejor manera de recuperar la confianza es ganando, estando acertados, lo estamos viendo en todos los deportes, en un partido de futbol todo cambia a raíz del gol. El gol es autostima, es confianza, es mejora, todo da la vuelta. Nosotros, como cuerpo técnico, estamos intentando que tengan esas buenas sensaciones. Este es un equipo de pelota y los equipos de pelota necesitan estar fluidos y rápidos y lo estamos volviendo a coger. Lo importante es la tranquilidad, como decía 'Willi'. Somos los mismos de la primera vuelta y vamos a conseguir los objetivos. Hay que darles cariño, hacer cosas para que vuelvan a sentirse buenos jugadores y a partir de ahí que entre la pelota que es lo que más les va a desahogar", aseguró.
El míster no cambia la idea de juego el rumbo, en tiempos de tempestad. "La idea es la misma porque no solo aquí en el Depor, en otros equipos en que he estado, son procesos que siempre pasan los equipos de balón, cuando no hay buenos resultados te cuesta un poco más. Como cuerpo técnico hay que insistir en esa idea, darles las conductas para mejorar en determinados aspectos, aportar frescura, lo intentamos con las tareas, el posicionamiento, para que se vuelvan a sentir cómodos. No tenemos esa frescura de otras semanas, pero sí que entiendo que cada vez el equipo va haciendo más cosas de las que hacíamos antes y es el camino adecuado y que en otros sitios me ha servido para lograr los objetivos. Cambiar de rumbo ni están preparados los futbolistas ni es el camino. Este es el camino y lo vamos a conseguir", analizó.
La confianza es máima. "Estoy tranquilo porque les veo súper convencidos, no veo ninguna fisura a nivel mental. Quedan muchas jornadas por delante y es momento de estar fuertes, de ganar mañana, ir pasito a pasito. En abril y mayo es donde se va a jugar todo", aclaró.
Discrepa de los que piensan que el Depor es más previsible. "No lo creo, es mi opinión. Al final nos enfrentamos cada siete días a bloques muy bajos. No hay posibilidad de atacar con espacios. El equipo va manejando más situaciones dentro de ese bloque tan cerrado. Estamos trabajando en ello. Cada vez vamos haciendo más cosas, más situaciones de área", advirtió.