Borja Granero demostró galones en su comparecencia telemática ante los medios de comunicación desde Riazor. Se encuentra bien, contento tanto cuando juega como cuando no lo ha hecho, reconoció el momento duro que supuso la derrota en Badajoz, donde los deportivistas no se reconocieron, dio normalidad a las conversaciones con Borja Jiménez, la secretaría técnica o el director general del equipo, Devid Villasuso, en el vestuario, y, aunque todavía no descarta al Deportivo de la pelea por el ascenso directo, abogó por cambiar la percepción del playoff.

1. Situación personal y colectiva en el Depor

Ha tenido protagonismo en las últimas jornadas, pero a lo largo del curso su papel fue muy secundario. Es hombre de equipo. “Estoy bien, como el resto del año, contento cuando me toca jugar y también cuando no me toca”, aclaró.

Después de haber regresado al camino de la victoria ante el Rayo Majadahonda, el objetivo es darle continuidad en Bilbao. “No solo para la confianza del grupo, también para seguir sumando de tres en tres y afianzar el playoff que de momento es lo que tenemos que hacer. Más allá de ganar fuera y en casa, se trata de ganar de manera regular”, sostuvo.

2. La clasificación, en segundo plano

El Deportivo tiene muy complicado el ascenso directo, pero la anterior jornada le ha servido para avanzar hacia el playoff. Granero destaca su trascendencia.

“Aún no he mirado a los demás equipos, lo que están haciendo, porque pienso que la tecla que tenemos que seguir intentando tocar es la nuestra, ser un equipo regular, encadenar resultados y sensaciones, intentar darle continuidad y regularidad, sabiendo que es un momento del año en que todo el mundo aprieta. Más que por los tiempos, me guío por las sensaciones”, opinó.

Granero señaló que el momento de mirar la tabla será “cuando lo de arriba esté matemáticamente imposible y por abajo esté seguro y sepas que vas a estar allí o allá y digas que esto es lo que hay”.

El foco está ahora en Lezama. “Le damos toda la importancia. No queda mucho y todas las semanas tienen importancia. Ha sido así todo el año. Venimos del momento más complicado de la temporada, pero todas las semanas tienen que ser importantes. Ahora, con lo que nos queda, cada semana es la más importante”, advirtió.

Una derrota en Lezama volvería a generar dudas. Granero se aleja del negativismo. “No pienso en eso, porque si pienso que voy a perder el domingo… Hay que intentar que sea la menor montaña rusa posible, ser ambicioso y pensar que no tiene por qué salir mal”, precisó el defensa.

Enfrente, un rival que no se le dio bien en su carrera y que en la primera vuelta le complicó la vida al Deportivo.

“De lo que es enfrentarme en Lezama al Athletic B no tengo muy buenos recuerdos, pero el fútbol puede cambiar. En la primera vuelta, en Riazor, nos apretaron muy bien en la presión, me gustaron mucho y ahora están en buena racha y nosotros tenemos que demostrar el equipo que somos e ir a por los tres puntos”, valoró.

3. La promoción, ni tan mal

El objetivo era el ascenso directo, no se descarta aún por muy difícil que esté, pero la alternativa no se desprecia. La meta es la misma, pero por una vía más tortuosa.

“Que preferiría non escuchar hablar de playoff, pues sí, pero yo ascendí con un playoff y para mí tiene una importancia de la virgen. Teníamos una posición ventajosa y la perdimos, y ahora tenemos que cambiar la manera de enfocarlo. Hay que verlo con humildad, cambiar la visión. Vamos a pelear hasta el final, pero, si llegamos al playoff, la ilusión y el hambre que hay que tener es enorme. Para mí el playoff no es algo menor, te abre las puertas del fútbol profesional también”, recordó.

4. Las reuniones del vestuario

Coincidiendo con estas semanas de más malos resultados que buenos, hubo diferentes reuniones en el vestuario. El cuerpo técnico, la secretaría técnica y hasta el director general del club mantuvieron encuentros con la plantilla. Borja Granero lo considera oportuno y lo valora positivamente.

“En estos clubes se lleva todo a un carácter de urgencia tan grande, con tanta presión alrededor, el famoso ruido… En los equipos con una infraestructura más segura, que transmiten más seguridad, es importante que haya esa facilidad para comunicarse, que pueda venir Borja y decir que esto está bien y esto no, que baje David (Villasuso), o cuando hablamos con Carlos (Rosende) y Juan (Giménez), y decir las cosas, comunicarse, incluso cuando va bien y que te digan cosas que no te gusten. Tienen que tener la confianza para decirte cuando las cosas están mal y también cuando están bien para ser ambiciosos. Ya sea Borja, que tiene toda la confianza del mundo, que lo de Badajoz no le gustó a nadie, pero igual que hablamos ese día hablamos mucho otras veces. Ese día nos jodió porque en Badajoz no nos reconocimos. Eso te pone en alerta. De esas reuniones hemos tenido 500”, precisó.