Rubén de la Barrera compareció con sensaciones encontradas en sala de prensa, tras lograr el ascenso ante su exequipo.
“Sabíamos que esto (el ambiente) era lo que nos íbamos a encontrar aquí, muy agradecido a toda mi gente y staff, porque si no sería imposible y a la plantilla. Nada tendría sentido sin todo ese trabajo que hay detrás, un grupo durísimo. El mejor escenario posible, esto es mi casa, con unas sensaciones que no puedo explicar, felicidad inmensa por mi familia de Albacete y tristeza enorme por mi familia de A Coruña”, aclaró el extécnico coruñés en su comparecencia.
“En la primera parte creo que podíamos haberles hecho más daño y no desajustarnos por fuera, en la segunda lo hemos abordado, hemos sido superiores. Luego en la prórroga se supo sufrir y cuando llegamos a campo contrario no nos precipitamos. Estoy muy orgulloso por todo el trabajo de esta gente”, aseguró.
El ascenso lo logró el técnico coruñés ante un Deportivo del que salió de forma controvertida en mayo.
“Estaba en el club de mi vida el año pasado y por circunstancias de la vida (salí), tengo aquí a la gente y a los míos, estoy francamente jodido, pero mentiría por no explicar mi felicidad. Son cosas del fútbol y como coruñés y deportivista me duele en el alma, no se lo recomiendo a nadie, no es un exclub. Se ha hecho (el ascenso) en el estadio que considero mío, que siento, el club que siento, ojalá que el Depor esté el año que viene donde tiene que estar”, deseó.