El entrenador deportivista Rubén de la Barrera considera que su equipo se juega mucho mañana en el desplazamiento a Pontevedra.
"Mañana es el primer partido del playoff", expuso.
El técnico piensa que en Pasarón "lo más importante es recuperar ese espíritu ganador del equipo".
En su opinión, el Deportivo debe "demostrar hambre, deseo, ganas, atacar y cortar contragolpes del riva", aprendiendo a ser competitivo de cara a la promoción de ascenso. El preparador coruñés no asumirá riesgos innecesarios, por lo que los tres jugadores apercibidos del equipo, Soriano, Kuki y Lapeña no actuarán.
El que sí estará sobre el césped será Alberto Quiles, al que el entrenador ya ve preparado para actuar. "Él puede estar ya, tiene el alta médica y es un jugador muy importante para nosotros", dijo.
Respecto al lateral Álvaro Trilli, que no brilló frente al Algeciras después de un largo tiempo sin jugar, piensa que "el del otro día tiene que ser su peor partido, solo puede ir hacia adelante".
Por último, De la Barrera se refirió al equipo que tendrán enfrente mañana, un Pontevedra que no ha podido eludir el descenso.
"Las plazas para ascender y para descender son las que son, tenía plantilla para más, para no estar en esta situación, pero en el fútbol pasan muchas cosas y no estamos ahí dentro para saberlo", apostilló.