Dani Aquino, quien es una de las figuras del próximo rival del Deportivo, el CD Badajoz, guarda un vínculo especial con el conjunto blanquiazul, ya que sonó como posible fichaje de la escuadra coruñesa en el verano de 2008, apenas unos meses después de haber visitado Riazor como futbolista del Murcia, y años más tarde coincidió con Ian Mackay en la plantilla pimentonera.
El atacante murciano es hijo del mítico ‘Toro’ Aquino, futbolista argentino que jugó en Primera División con el Albacete, el Betis y el Rayo Vallecano y una de las leyendas del Murcia, con el que disputó en Riazor, el 9 de junio de 1991, aquel mítico partido en el que ardió Preferencia y se quemó el meigallo con el ascenso de la escuadra herculina a la categoría de oro.
Tras formarse en las categorías inferiores del Murcia, Dani Aquino se inició en el fútbol profesional de la mano del conjunto pimentonero, con 16 años en Segunda División, y se estrenó en Primera con 17, en la temporada 2007-08.
El 30 de marzo de 2008, el joven futbolista, que se desenvolvía igual de bien de segundo punta y de extremo izquierdo, visitó Riazor. Era su quinto partido en Primera División y su segunda titularidad consecutiva.
Aquino tuvo que lidiar con una defensa de cinco futbolistas formada por Manuel Pablo, Pablo Amo, Fabricio Coloccini, Alberto Lopo y Filipe Luís.
La portería blanquiazul la ocupó el israelí Dudu Aouate; el centro del campo estuvo compuesto por Sergio,
De Guzmán, Lafita y Wilhelmsson (había fichado en el mercado de invierno, ante la preocupante primera vuelta del equipo, y acabó dando un rendimiento excelente); mientras que en punta jugó Xisco, que marcó los tres goles del Depor ante el Murcia (3-1).
Aquino disputó los 90 minutos de aquel duelo y vio una cartulina amarilla justo antes del final de la primera parte.
El atacante jugó ocho encuentros más aquel curso, todos ellos como titular, y marcó un gol en la derrota en Santander ante el Racing (3-2).
El conjunto murciano acabó descendiendo a Segunda División, pero Dani Aquino, quien era una de las mayores perlas del club pimentonero, llamó la atención de varios clubes, entre ellos, el Depor, que trató de ficharlo en el verano de 2008.
El joven futbolista estaba blindado con una cláusula de rescisión de ocho millones de euros. La entidad herculina, presidida por Augusto César Lendoiro, intentó abaratar la operación ofreciendo al Murcia la cesión de jugadores como Adrián López, Momo y el defensa central Aythami Artiles, pero no se alcanzó un acuerdo y Aquino continuó tres temporadas más en el Murcia, hasta que se marchó al Real Valladolid en el verano de 2011, tras el descenso del club murciano a Segunda B.
El hijo del ‘Toro’ Aquino volvió a cruzarse en el camino de la escuadra deportivista el 28 de octubre de 2009, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, contra el Murcia en el estadio pimentonero. Fue titular y jugó 72 minutos en un encuentro en el que los coruñeses se impusieron por la mínima (0-1) con un gol de Alberto Lopo en el 78’.
Fue la última vez que Dani Aquino se enfrentó a la escuadra blanquiazul, ya que aunque ahora milita en el Badajoz, se perdió el encuentro de la primera vuelta entre el Deportivo y el equipo extremeño en Riazor (1-0).
Otro de los vínculos del futbolista de 31 años con la escuadra blanquiazul es su pasado junto a Ian Mackay, ya que coincidió con el portero coruñés en el Murcia durante la campaña 2018-19.
Aquel curso, el conjunto pimentonero compitió en Segunda B y se quedó sin conseguir el objetivo del ascenso a la categoría de plata.
Tres entrenadores pasaron por el banquillo murciano esa temporada, Manolo Herrero, Javier Motos y Julio Algar.
Mackay fue titular indiscutible en la portería pimentonera, con 36 partidos, mientras que Aquino disputó 17 encuentros de Liga y marcó ocho goles.
El atacante murciano, que además de con el equipo pimentonero también jugó un partido en Primera División con el Atlético de Madrid, ha disputado un total de 311 encuentros de liga como profesional en los que ha marcado 92 dianas.
Este curso lleva trece partidos y tres tantos.