Desde su misma llegada al banquillo de Riazor, el nuevo entrenador deportivista, Imanol Idiakez, dejó constancia de que entre sus líneas maestras como técnico figuraba la presión alta a sus adversarios, unida a un carácter proactivo de sus jugadores.
En el entrenamiento de ayer, el míster donostiarra solicitó una y otra vez intensidad a sus hombres, empleando hasta la extenuación el verbo “apretar”.
En este sentido, pidió a su plantilla que intensificase la presión al rival una y otra vez, con frases como “hay que apretar todos”, “no podemos dejar respirar” o “apretad todos, desde el portero”.
Tratando de contagiar al grupo su mentalidad ambiciosa, el preparador puso énfasis en la necesidad de ser sólidos en la medular y, al mismo tiempo, encontrar fisuras en el conjunto rival.
“Sabemos que en el centro del campo hay muchos jugadores, no es posible lograr la superioridad, por lo que tenemos que abrir a las bandas y buscar espacios para desequilibrar, con el rival en inferioridad”, explicó a sus pupilos.
El estratega blanquiazul también incidió en la importancia de distribuir el balón con criterio y velocidad en todas las líneas del conjunto.
“Movemos rápido, es fundamental”, transmitió a su grupo de futbolistas, que jornada a jornada van adquiriendo los automatismos de las escuadras entrenadas por Idiakez, que todavía tiene por delante más de cinco semanas hasta el inicio del curso 23-24.