Dos futbolistas portaron el dorsal ‘11’ en el Deportivo durante la temporada 2022-23 y ninguno de ellos consiguió sacarle brillo. Ni Gorka Santamaría, que fichó el pasado verano por la escuadra blanquiazul tras ser el máximo goleador del Grupo 1 el curso anterior, ni Kike Saverio, con pasado en las categorías inferiores del Barcelona, 29 partidos en Segunda División durante la liga 2021-22 y que el pasado enero cogió el testigo de Gorka.
El 21 de junio del pasado año, Gorka Santamaría se convertía en el primer fichaje del Deportivo para la campaña 2022-23.
Sólo habían transcurrido diez días desde el batacazo frente al Albacete en la final del playoff de ascenso y el deportivismo empezaba a ilusionarse con un nuevo proyecto. El primer movimiento tenía buena pinta. Al menos, con los números sobre la mesa, puesto que la entidad blanquiazul ataba al tercer máximo goleador del Grupo 1 de la Primera RFEF durante la campaña 2021-22.
El delantero vasco llegaba de marcar quince dianas con el Badajoz —superado en el grupo únicamente por los 18 tantos de Alberto Quiles con el Depor en la liga regular y los 16 de Héctor Marrero con el Rayo Majadahonda— y de alcanzar la decena de goles en dos de sus tres campañas anteriores.
Abrió la liga siendo titular frente al Linense en Riazor (2-1), pero a pesar del triunfo, no se le vio cómodo. De hecho, las dos jornadas siguientes arrancó desde el banquillo y apenas disputó doce minutos en un partido y 29 en el siguiente.
Ni tenía las oportunidades necesarias para un ‘9’ ni el sistema le beneficiaba, ya que un delantero como él necesitaba la presencia de extremos puros y que sus compañeros enviaran centros al área.
Sólo disfrutó de una titularidad más, contra el San Fernando, y a la semana siguiente (la última de Borja Jiménez en el banquillo), jugó 16 minutos.
Llegó Óscar Cano y su participación fue aún más residual, con lo que el 31 de diciembre de 2022 rescindió su contrato, tras haber disputado 13 partidos de liga, uno de Copa del Rey y 428 minutos en total. Lo peor, que no llegó a estrenar su cuenta goleadora.
Doce días después selló su regreso al Badajoz, donde jugó 19 encuentros, fue titular indiscutible y marcó cuatro tantos.
El 22 de enero, el Deportivo anunció el fichaje de Kike Saverio, que había rescindido su contrato con el Osasuna.
El extremo ecuatoriano debutó a la semana siguiente formando parte de un tridente en el que le acompañaron Quiles y Lucas Pérez. Pero el Depor no pasó del 2-2 en San Fernando.
Repitió titularidad a la jornada siguiente, frente al Mérida en Riazor (1-0), y pasó a convertirse en un recambio habitual desde el banquillo.
Marcó dos goles (uno en el 5-0 al Badajoz y otro en la derrota por 3-2 en Linares) y sólo fue titular tres veces más.
Jugó trece partidos de la liga regular y Rubén de la Barrera le dio 26 minutos en la ida del playoff y 48 en la vuelta. En total jugó 492 minutos.
Le queda un año de contrato, pero se encuentra en Grecia para fichar por el Aris de Salónica de la Primera División.