Me pareció que el Dépor que tenia claro el plan de partido y se encontró un equipo que le vino como anillo al dedo, que atacó fatal, que le dejaba espacios y muy desordenado. Le marcó cinco goles, pero incluso pudieron ser más.
Al Dépor, en mi opinión, le van este tipo de partidos, incluso perdiendo. El Castellón tenía esos tres defensas, adelantados, pero el equipo los saltaba bien con ese juego directo con Barbero y luego con espacios Mella y Yeremay destrozaron al Castellón.
Ni siquiera con el 0-1 parecía incómodo el Dépor, daba la sensación de que podía hacer daño, pero es que acabó pareciendo de verbena. Sí que es cierto que ellos tuvieron un par de situaciones al acumular muchos futbolistas por delante y en general no hubo pausa por parte de ninguno de los dos equipos.
Ellos con el 0-1 arriesgaron pero cuando el Dépor empezó a conectar con Yeremay y Mella, sumado al juego directo con Barbero, daba la sensación de que iba a haber muchos goles. Soy un defensor del club juego ofensivo y combinativo, pero me pareció una banda el Castellón. Una cosa es ser ofensivo y atacar bien, con mucha gente por delante, pero ellos estaban desordenados e iban al límite.
En cuanto el Dépor empató el partido me pareció un desastre el Castellón. No sé si era por desconocimiento sobre el Dépor, pero claramente los de Gilsanz conocía mejor a su rival y supieron como hacerle daño. En general me llevé una mala impresión del Castellón, al que vio mejor en otros partidos como ante el Sporting de Gijón. Tienes que saber contra quien te la juegas y si das espacios... Que no le quito mérito al Dépor, pero es que hubo un momento en el que parecía una autopista. En transiciones con apenas dos pases el Dépor ya creaba peligro.
Gilsanz hizo cambios para refrescar el equipo, ya pensando en el Mirandés. En Riazor estaba costando y el duelo fue propicio. Rompimos esa sensación agridulce en casa y a ver si con otra victoria damos un salto en la tabla.