Durante muchos años, el color amarillo estuvo prohibido en el vestuario del Deportivo. Las supersticiones eran el modo de vida de Antonio Vázquez. ‘El Gitano’ cuidó las piernas de la primera plantilla blanquiazul durante casi dos décadas, hasta su jubilación después de la conquista de la Liga. El Deportivo no ha vestido en demasiadas ocasiones ese color. Y, al contrario de lo que pensaba el mítico masajista, le ha traído todo lo contrario que mala suerte.
Empezamos por el final. El Deportivo se impone en Oviedo (1-2) con su uniforme del color prohibido correspondiente al pasado curso, que se ha visto obligado a usar en repetidas ocasiones esta temporada debido a la coincidencia de colores —según LaLiga— de sus tres equipaciones con rivales que vistan de blanco, azul o blanquinegro. Tras el lustroso estreno en el Teresa Herrera de 2024, con victoria sobre el Red Bull Bragantino (4-0), el Deportivo ha vestido la equipación que rinde homenaje a Bebeto y Mauro Silva por su título mundial con Brasil en 1994 en 18 partidos oficiales, con unos resultados espectaculares: 12 victorias, 5 empates y solo 1 derrota.
Las cifras alcanzan mayor trascendencia al tratarse de partidos fuera de casa, donde principalmente se utilizan las camisetas suplentes. El Deportivo estrena oficialmente ‘A DÉ Brasil’ barriendo al Lugo (0-3), resultado al que siguen sendos empates ante el Unionistas (1-1) y la Ponferradina (1-1). Después, victoria en Sabadell (0-1) y la única derrota, el varapalo de Irun (3-0). A partir de ahí, el Dépor derrota a Celta Fortuna (1-2), SD Logroñés (0-5) y Osasuna Promesas (0-4), empata en Tarragona (1-1), vence en Majadahonda (0-2), Teruel (1-3) y Sestao (0-1), iguala ante la Real Sociedad B (1-1) cuando ya no había nada en juego y golea al Castellón (2-4) en la vuelta de la Final de Campeones.
Ya en el presente curso, el Deportivo recupera la camiseta amarilla en Cartagena (1-5), Burgos (0-1), Tenerife (0-0) y Oviedo (1-2). Es decir, que en esta campaña suma 10 puntos de 12 posibles vestido de amarillo.
El amarillo inicia su leyenda fatalista a raíz del fallecimiento del dramaturgo francés Molière sobre el escenario en 1673, ataviado con prendas de esa tonalidad. En el Deportivo, aparece por primera vez a comienzos de los años 30 del siglo XX, al menos en tres partidos. El origen de su elección es desconocido. Quizá la decisión radique única y exclusivamente en escoger un tono llamativo para diferenciarse de otras formaciones de vestimenta similar.
En las hemerotecas consta que el Deportivo viste camiseta amarilla frente al Burgas ourensano el 5 de octubre de 1930, en partido del Campeonato de Galicia, y 18 de enero de 1931, precisamente frente al Oviedo, en choque de Segunda. Además, una semana antes, los blanquiazules juegan de amarillo la segunda parte del encuentro liguero ante el Castellón. El motivo es que el colegiado, el guipuzcoano Steimborn, confunde a ambos equipos en la primera mitad.
Como sucede mayoritariamente en las primeras décadas del siglo pasado, el equipo que cambia sus colores es el local. El Parque de Riazor es el escenario de aquellos tres choques.
No hay constancia de que el Dépor vuelva a vestir de amarillo hasta más de medio siglo después. Lo hace en un partido señalado. La Segunda División 1982-83 alcanza su 36ª y antepenúltima jornada con el Deportivo en la tercera plaza, que vale el ascenso directo. Los blanquiazules visitan al Sabadell, que ocupa puestos de descenso. Traba (m.3) y José Luis (m.40) adelantan a los coruñeses. El tanto de Roberto (m.89) no sirve de nada al conjunto arlequinado.
El Deportivo juega con una camiseta amarilla que ni siquiera sus protagonistas saben de dónde sale. La teoría más plausible apunta a un olvido de los utilleros y una cesión por parte del Sabadell o de otro club local. Tampoco es descartable que los propios encargados del material, al darse cuenta de su equivocación, comprasen catorce camisetas amarillas en alguna tienda de Castelldefels, donde el Dépor establece su cuartel general el día anterior tras volar de Lavacolla a El Prat. Pese al triunfo en la Nova Creu Alta, el Deportivo no logra el ascenso tras caer ante el Rayo en Riazor en la última jornada (1-2). Quizá Antonio, pese al triunfo en Sabadell, culpase de la decepción al amarillo de aquella tarde.
Para celebrar su título de Liga —y coincidiendo, casualmente, con la jubilación del ‘Gitano’—, el Deportivo recupera el tono amarillo con una camiseta dorada brillante. La obra de Adidas para el curso 2000-01 se estrena con un empate en Anoeta (1-1) y tiene una continuidad exitosa con las victorias en Montjuic (0-2) y en Copa ante el Universidad de Las Palmas (0-1). El dorado pierde su invicto en Vitoria (3-1), inicio de una racha negativa: 3-2 en Tenerife en eliminatoria copera a partido único y 3-1 en Valladolid. Los nueve partidos en que el Deportivo utiliza esa equipación se cierran con victoria en La Rosaleda (1-3), derrotas en La Romareda (2-1) y Balaídos (2-1) y victoria en Oviedo (2-3), en un partido que Donato acaba de portero por la expulsión de Molina cuando Irureta ya ha agotado los cambios.
Dos temporadas después, en la 2002-03, Joma diseña una equipación amarilla con ribetes y medias azules. Es la favorita de Valerón entre todas las suplentes que vistió en el Dépor, que no fueron pocas. Solo se usa en tres partidos oficiales. El estreno se produce en una victoria histórica, el 2-3 en el Olympiastadion de Múnich con hat-trick de Roy Makaay. Los otros dos son derrotas ante Atlético de Madrid (3-1) en Liga y Basilea (1-0) en Champions League.
La siguiente equipación amarilla, y anterior a la usada actualmente, llega una década más tarde. En la campaña 2013-14, Lotto diseña una preciosa camiseta gualda con finas líneas horizontales y ribetes en azul marino con la que el Dépor también obtiene buenos resultados. La estrena ganando en Sabadell (0-3), pierde en El Molinón (2-0) pero después gana cuatro partidos consecutivos en el Rico Pérez (0-2), Miniestadi (0-1), Nuevo Colombino (0-1) y El Toralín (0-1). Sus tres últimas veces las cosas salieron peor: derrota en Ipurua (2-1), empate en Mendizorroza (1-1) y traspié en Montilivi (3-1), con el Dépor ya ascendido y que salva del descenso al Girona.
Además de 4 amistosos con 2 triunfos, 1 igualada y 1 derrota, el Dépor ha disputado 44 partidos oficiales de amarillo con un fantástico balance: 24 victorias, 9 empates y 11 derrotas. Así que el amarillo al Dépor le trae todo lo contrario a mala suerte.