Deportivo y Racing de Santander son dos históricos del fútbol español que han vivido muchas situaciones. Ambos se han enfrentado en numerosas ocasiones y en diversas categorías. En concreto, blanquiazules y santanderinos se midieron de manera oficial en 83 duelos repartidos entre Primera, Segunda y Primera Federación.
Pero de todos esos duelos, hay uno que destaca en los últimos tiempos y es el que disputaron el 16 de febrero de 2022. Ese día se jugó el último partido entre ambos. Sin embargo, ese choque no es trascendente por ser la última vez que se midieron, sino porque estuvo envuelto en polémica y el resultado de ese partido desencadenó una serie de sucesos que todavía duelen en el deportivismo.
Para empezar, un brote de Covid-19 en el Racing de Santander obligó al Juez Único de Competición de la Real Federación Española de Fútbol a aplazar el partido un día antes de su disputa, el 30 de enero.
Ese cambio trastocó al Deportivo que acumulaba trece partidos consecutivos sin perder. Esa racha le permitió situarse en lo más alto de la clasificación con seis puntos de ventaja sobre el conjunto cántabro, que era segundo.
Cambio de rachas
No obstante, el aplazamiento del choque cortó esa inercia blanquiazul. Tras no jugar ese fin de semana, la escuadra dirigida en aquel momento por Borja Jiménez, tuvo una semana extra de preparación contra el Real Unión, el rival contra el que había empezado su racha. Con todo a favor, los coruñeses cayeron por 1-2 en Riazor y empezaron a asomar viejos fantasmas. El Racing, por su parte, tuvo que aplazar su encuentro contra la Cultural Leonesa por el mismo motivo: un brote de Covid-19.
La siguiente jornada, la número 23, el Dépor vuelve a caer, esta vez contra el Logroñés. Los cántabros, que volvieron a la acción, empataron contra el Badajoz y se situaron con cinco puntos de desventaja respecto al líder, pero tenía un partido menos.
Por tanto, el duelo ante el Dépor-Racing en Riazor se antojaba clave ya que podía cambiar el curso de la temporada. Sin embargo, los blanquiazules, en un choque muy igualado, cometieron un error que aprovecharon los santanderinos para adelantarse por medio de Íñigo Sainz-Maza.
Los locales trataron de remontar, pero no pudieron. El mal ya estaba hecho. El Racing se puso a dos puntos y dependía de si mismo para ser el nuevo líder.
Una jornada después, la número 24 de la competición, ambos equipos ganaron ante Calahorra y Unionistas, respectivamente por lo que todo siguió igual. Con todo, una fecha más tarde, el Deportivo empató contra el San Sebastián de los Reyes y el Racing lo aprovechó para colocarse primero tras vencer al Real Unión. Para colmo, aún tenían que jugar el duelo aplazado ante la Cultural, el cuál ganaron y aumentaron así su ventaja a cuatro unidades.
Los blanquiazules no se rindieron, pero los santanderinos no fallaron –estuvieron 19 choques seguidos sin perder–. Esto desembocó en el ascenso de los cántabros y que los herculinos tuviesen que jugar el playoff que acabó con la derrota en la final que se disputó en Riazor.
