No trajo suerte el 21, el dorsal del ‘flaco’ Juan Carlos Valerón. Lo defendieron Alberto Benito y Álvaro Rey, que pasaron con más pena que gloria por la entidad blanquiazul. El primero apenas tuvo opciones, gafado desde sus primeros días como deportivista; el segundo llegó en el mercado invernal como único fichaje del club y su rendimiento tampoco cumplió las expectativas.

1. Tres partidos, dos de Primera RFEF

Tres partidos, dos de Primera Federación y uno de Copa del Rey. Ese es el resumen del paso de Alberto Benito por el Depor.
 

Llegó en verano para reforzar el lateral derecho. Jorge Valín salía de una lesión y Álvaro Trilli daba sus primeros pasos con el primer equipo. 
 

Benito aterrizaba procedente del Albacete, con el que un año antes había sido protagonista negativo para el Deportivo. Su centro en la última jornada ante el Cádiz provocó el penalti con el que los manchegos se salvaron y que acabó condenando a los herculinos. 
 

No tuvo fortuna. Poco después de llegar al equipo tuvo Covid. Regresó y se lesionó en un entrenamiento. Eso le abrió las puertas del lateral a Trilli. El joven canterano se fue con la selección sub-19 y Benito debutó con el Deportivo contra el Tudelano con pocos entrenamientos y en baja forma.
 

El equipo ganó en Navarra, pero su actuación no convenció. Fue su única titularidad. Tras haber disputado 74 minutos ante el Tudelano, disputó 41, como suplente, ante Unionistas de Salamanca en el Reina Sofía. Por el lateral ya habían pasado otros jugadores de otras demarcaciones. Benito no volvió a jugar en Primera RFEF con la blanquiazul. Desde el 26 de septiembre. 
 

En Copa del Rey tuvo ocho minutos en la eliminatoria ante el UCAM Murcia. Nada más. Su historia en el Deportivo acabó ahí. El club negoció su salida y aceptó marcharse a la Cultural Leonesa, donde tampoco le acompañaron las lesiones. En León apenas jugó. Solo un poco más que lo que había tenido en el Deportivo: cinco partidos.
 

2. Trece encuentros y un gol de penalti 

Álvaro Rey fue el único refuerzo invernal del Deportivo. El club ya lo había pretendido con anterioridad y tuvo competencia para ficharle, pero le convenció tras rescindir su contrato en Bolivia. 
 

Su debut se produjo pronto, ya en enero, ante el DUX Internacional de Madrid, pero tuvo unas molestias que le impidieron jugar un encuentro (por el aplazamiento del choque con el Racing de Santander) del campeonato. 
 

Reapareció ante el Real Unión de Irún el 6 de febrero. Y fue ante el Racing de Santander cuando debutó como titular.. De los cuatro primeros partidos en los que participó, el Deportivo perdió tres. Tampoco ganó al San Sebastián de los Reyes ni al Racing de Ferrol en su segunda cita en el once. 
 

Su papel fue secundario en los triunfos ante el Rayo Majadahonda, DUX, UD Logroñés y Valladolid Promesas. Regresó al once ante Unionistas, de nuevo con derrota. En el playoff fue suplente frente al Linares y el Albacete. Frente a los manchegos, en 39 minutos, escasa aportación. 
 

Su único gol fue de penalti en la goleada al Valladolid Promesas (0-4) en la última jornada de la fase regular de la categoría de bronce.