Alba Merino protagonizó la reaparición soñada con el Deportivo Abanca después de la operación de menisco que le había alejado de los terrenos de juego desde el pasado mes de octubre. La centrocampista entró al campo en el minuto 79 ovacionada por el público de Abegondo, se colocó el brazalete de capitana que le cedió Patri López, marcó el gol que cerró la victoria ante el Pradejón (3-1) en el minuto 90 y fue manteada por sus compañeras al término del encuentro. Poco más se puede pedir.
“Desde que ha terminado el partido, no he parado de reír. Es una alegría enorme, no solo por el gol sino por los tres puntos, que le hacían mucha falta al equipo", aseguró Alba Merino a este diario a la finalización del partido.
La jugadora extremeña destacó el buen hacer de sus compañeras en la primera mitad a pesar del gol del Pradejón que dificultó el triunfo. "Aquí siempre nos marcan golazos, son goles imparables, pero en la primera parte me gustó muchísimo el equipo. Llegamos bastante al área, tuvimos muchas ocasiones y no fuimos ganando de milagro. La segunda parte fue un poco más competida pero al final conseguimos ganar el partido", declaró.
Además, Alba Merino hizo hincapié en el buen rendimiento del Depor en la primera mitad y recalcó que "no había preocupación" en el vestuario a pesar del 1-1 en el entretiempo.
"Al equipo esta vez lo he visto positivo en el descanso por el juego que habíamos hecho y las ocasiones generadas. No había preocupación al descanso", apuntó Alba, que sumó su segundo gol de la temporada.
Por último, la capitana valoró el debut de la ucraniana Vika Hiryn, fichada por el Depor Abanca en el mes de marzo tras abandonar su país por el conflicto bélico.
"Teníamos ganas de que debutara Vika. Vino con muchas ganas y está entrenando como la que más. Ha hecho unos buenos minutos, se le pedía lo que ha hecho y ha cumplido", concluyó.