El Deportivo Fabril afronta este domingo la quinta jornada del Grupo 1 de Segunda Federación. Su rival será el Covadonga, un equipo que se encuentra en última posición, pero del que Óscar Gilsanz no se fía. El preparador betanceiro trató ese y más temas en su rueda de prensa semanal.

“Las semanas siempre son más llevaderas cuando se gana, pero estamos a viernes, hace cinco días de esa victoria, ya casi la tenemos olvidada y estamos pensando en el siguiente rival”, comenzó, con respecto al triunfo por 3-2 frente a la Arandina del pasado fin de semana.

Para este domingo, alertó de la complejidad del Covadonga: "Probamos un escenario diferente, campo sintético, contra un rival que creo que hace muchísimas cosas bien, más allá de los puntos que tiene. Estamos todavía empezando. Tiene un juego ofensivo de muchísima calidad, jugadores de buen pie, un juego combinativo difícil de contrarrestar para el rival”.

A continuación confirmó que sólo tienen la baja del portero Hugo Ríos.

Su punto de vista sobre si prefiere tener a todos los jugadores o que los llame el primer equipo es claro. “Disfrutamos con que los jugadores vayan con el primer equipo. Debemos estar pendientes para hacer la convocatoria, pero que los del Fabril vayan con el primer equipo es bueno para todos”, explicó.

“La implicación de los jugadores que durante la semana están con el primer equipo y luego juegan con el Fabril, es total. No podemos estar más satisfechos con eso”, se congratuló.

A vueltas con la demarcación de Diego Gómez, exclamó: “Muchas veces le damos demasiada importancia a la posición de la que parte un jugador. Lo influyente es donde realiza sus acciones o entra más en juego. Diego se adapta a distintas posiciones dentro de una estructura y explota sus mejores cualidades cuando se produce el desorden ordenado, por llamarlo de alguna manera, del equipo cuando tiene el balón”.

El técnico ve margen de mejora. “Estamos en un momento en el que el equipo necesita seguir creciendo. La victoria del otro día da confianza a los jugadores para seguir creyendo en lo que hacen. Queda todavía mucho por mejorar para ser un equipo que compite en cualquier situación del partido, y en ese sentido creo que el trabajo de la semana por parte de los jugadores es excepcional”, manifestó.
 

Por último, explicó que la adaptación a un césped artificial como el del campo del Covadonga "va más a lo mental que a lo físico", y que las condiciones del rival "nunca vienen bien o mal, depende de como estés tú ese día". Ahí resaltó de nuevo las virtudes del próximo rival: Vamos preparados para encontrarnos un equipo efectivo con balón, con muchas movilidades y ajustes dentro del 4-3-3 que siempre propone. El otro día con uno menos fue capaz de encerrar al Ourense en su campo”.