Han pasado más de veinte días desde el final de Segunda Federación, pero el Deportivo Fabril continúa entrenando. Esta será su última semana, por si el primer equipo necesitara de algún jugador en su eliminatoria por el título ante el Castellón. La facilidad con la que sus jugadores han entrado en los planes de Imanol Idiakez es uno de los aspectos que han dejado más satisfecho a Óscar Gilsanz, que valora en las próximas líneas un curso difícil, pero que con la salvación ha dejado buen sabor.
En la rueda de prensa posterior a la última jornada comentaste que es la temporada de la que más orgulloso estás. ¿A qué se debe?
Creo que el rendimiento del equipo en una categoría muy exigente fue muy bueno. Además, participaron jugadores en el primer equipo, por lo que conseguimos ese doble objetivo que tiene un filial, que es por una parte aportar jugadores al primer equipo, y por otro lado ser capaz de seguir compitiendo pese a esa rotación, hacer una buena clasificación y tener un buen rendimiento día a día. Y sobre todo, ir de menos a más durante la temporada.
¿Entre los objetivos de competir y promocionar, consideras que uno está por encima del otro o 50-50?
Yo creo que debe ser 50-50, teniendo en cuenta siempre que la razón de un filial es que los jugadores lleguen lo más preparados posibles al primer equipo. Que cuando requiera de un jugador, llegue preparado para poder aportar. Creo que eso está sucediendo en estos últimos años en el Depor.
¿Qué es lo más bonito de entrenar a un filial?
La progresión de los jugadores. Es una edad en la que lo hacen muy rápidamente, y esa progresión y adaptación a lo que se les exige es lo que más te satisface del trabajo. Es cierto que la edad hace que se cometan errores, pero también se mejora muy rápidamente y eso es una satisfacción grande.
Los jugadores mejoran muy rápidamente y eso es una satisfacción
¿Hasta qué punto has podido aplicar la idea que tenías a principio de campaña y cuánto la has tenido que modificar?
Un equipo de fútbol es un ser vivo en el sentido de que está en continuo cambio. Hay cosas que se van aplicando y que están sujetas a una revisión constante, por lo que hay modificaciones a lo largo de toda la temporada. Motivadas por la propia evaluación que hacemos o porque hay cambio de futbolistas, ya que los roles varían dependiendo de los propios jugadores. Es un cambio constante, que obliga a modificar al cuerpo técnico para seguir promoviendo esa progresión de los jugadores.
Conseguisteis bastantes goles, pero también encajasteis bastante. ¿Es algo que te esperabas con el cambio de categoría o que te sorprendió?
Es cierto que el cambio de categoría nos hacía intuir que el nivel de los rivales nos iba a hacer tener más dificultades defensivas. Era una parte de la mejora que creíamos en la que debíamos incidir. Empezamos la temporada con muchas dudas -ante Avilés, Rayo Cantabria, Arandina… encajamos bastantes goles- pero luego tuvimos una buena serie. Una progresión importante, pero a medida que transcurría la competición sí fuimos teniendo esos problemas defensivos, incluso con errores que no suelen ocurrir mucho, pero que al final nos lastraron. En todo caso, el trabajo de los jugadores fue siempre muy bueno para tratar de mejorar algo en lo que coincidíamos que no estábamos acertados.
Ya has comentado que no veías como un hándicap quedarte con pocos jugadores, pero, ¿en algún momento de la primera vuelta llegaste a contrariarte un poco?
No, me reafirmo en lo que decía. Si en un filial las bajas son por llamadas desde arriba no puede nunca ser un hándicap, porque es nuestro objetivo. A nivel de rendimiento el equipo lo puede notar, pero por abajo tenemos que abrir la puerta para que otros jugadores puedan alcanzar ese escalón que supone rendir en un filial. Ya sea jugadores en edad juvenil u otros que hayan tenido menos oportunidades.
Lo cierto es que el equipo supo mantener el convencimiento las semanas que estuvisteis en puestos de playout.
Sí, siempre creímos desde la visión del cuerpo técnico que el equipo estaba muy metido. Responsabilizado, pero a la vez pensando más en el trabajo que en la propia clasificación. Creemos que eso fue importante, sobre todo para la madurez de los jugadores. No es fácil jugar con esa presión de poder caer a puestos de descenso, el equipo rindió bien en esos momentos y es un aprendizaje que también se llevan, porque el deporte y el fútbol en particular también va de eso, de rendir en esos momentos y de tener la tranquilidad y confiar en el trabajo que se hace para no quedarse únicamente con la clasificación en ese momento.
No es fácil jugar con la presión de poder caer a descenso y el equipo rindió
¿En qué te centraste en los días más difíciles? Por ejemplo tras Navidad o después de caer por 3-2 ante el Cayón.
Sobre todo en pensar cómo podíamos ayudar a los chicos. En qué era lo que nos convenía para seguir aumentando su nivel. En ese sentido el trabajo diario te hace abstraerte de todo lo demás. Pensamos qué era necesario a nivel de trabajo táctico, psicológico y físico para que los jugadores continuaran progresando, y ellos mismos se fuesen dando cuenta de que el nivel de la categoría nos obligaba a dar cada día un poco más.
¿Crees que se puede dar un paso más el año que viene? Como sucedió en el segundo año en Tercera Federación.
Evidentemente ahora estamos analizando el final de esta temporada, pero un filial depende mucho de su aportación, de los jugadores que vayan llegando también… Trataremos siempre de dar un paso más, pero creo que es importante tener claro que debemos seguir por el camino de la formación, de ser un equipo que aporte jugadores al primer equipo, y a la vez que no nos suponga una quiebra a nivel de la competitividad, que seamos capaces de hacerlo cada semana y que la categoría en la que esté el filial esté lo suficientemente cerca para que cuando los jugadores suban al primer equipo den ese nivel que ahí se requiere.
Trataremos de dar un paso más siguiendo siempre el camino de la formación
¿En qué consiste ese análisis postemporada?
Un poco en hablar sobre el rendimiento progresivo que ha tenido el equipo, de los jugadores que han ido ganando más protagonismo. De ese tipo de situaciones que analizamos para poder encarar la siguiente temporada y poder poner nuevos objetivos, en algún caso de carácter individual, planteando objetivos más ambiciosos en cuanto a rendimiento y números, y también analizando a nivel colectivo cual ha sido la evolución del equipo.
Y de cara a la próxima temporada, ¿qué papel juegas en la elección de los jugadores que promocionan desde el juvenil?
Es un trabajo de equipo, donde el departamento de scouting y los cuerpos técnicos de los equipos hacen la evaluación de los jugadores que pueden subir y quedarse.
¿Va a haber muchos cambios en la plantilla?
Un filial y los cambios son dos caras de la misma moneda. Es normal que siempre haya jugadores que bien por edad o por su propia evolución futbolística salgan y otros entren. No te puedo decir en qué porcentaje va a cambiar, pero evidentemente los va a haber.
Sé que no te gusta personalizar, pero permíteme dos jugadores. Brais Val. Cuatro temporadas contigo, titular indiscutible… ¿Cuáles son las cualidades que te gustan de ese jugador?
Como tú dices, no me gusta mucho personalizar, pero es un tipo de jugador que cuesta encontrar en esas edades, y los números que tiene en cuanto a minutos hacen ver la importancia que le doy a un jugador que tiene unas características con las que estamos contentos.
¿Te esperabas la progresión de Mella?
Creo que todo el mundo en el club se esperaba esa progresión, porque fue superando cada escalón que se le planteó, y por las condiciones del propio jugador, en cuanto a que es un estilo de futbolista cada vez más difícil de encontrar. Lo que ha visto la afición en Riazor es algo que en la cantera llevamos viendo en cadetes, juveniles, filial, etc. Es el mismo tipo de futbolista, haciendo las mismas cosas. Evidentemente cada vez en un peldaño superior, y eso es lo que le hace ser cada vez mejor jugador. Pero creo que para todo el mundo que haya trabajado en Abegondo estos años era una progresión esperada.
La progresión de Mella era esperada por todos en Abegondo
¿Puedes confirmar que continuarás el próximo curso?
Tengo contrato hasta junio de 2025 y durante el avance de esta temporada seguimos hablando de la que viene. Lo más importante es el día a día en el trabajo, seguimos en ello.