La cita ante el Madrid CFF se antojaba como vital para mantener la confianza en la plantilla. El escenario era el ideal para conseguir la primera: en Riazor, al calor de la afición.
Y lo hicieron. Llegó el primer y ansiado triunfo en Liga F que deja respirar un poco al equipo blanquiazul. Las buenas sensaciones que arrastraba la escuadra se han visto recompensadas en un encuentro en el que también tuvieron que sufrir, esta vez, a diferencia que ante el Athletic Club, con un premio mayor.

1. Talento individual para abrir el marcador

Después de una primera parte en la que ninguno de los dos equipos consiguió hacerse con el manejo del partido, el guion de la segunda mitad cambió. Y lo hizo a favor del Deportivo gracias, entre otras cosas, al talento individual de Millene.
La delantera brasileña se sacó de la chistera un disparo desde más de 25 metros lo suficientemente medido como para que tocase en el larguero y que Paola no pudiese hacer nada por evitar que el balón entrase en su portería.

2. Inês Pereira echó el cerrojo a su portería

Es la segunda jornada consecutiva en la que, la internacional portuguesa aporta algo más que paradas. Se mantuvo en el foco hasta el final del partido y sin sus intervenciones, la afición deportivista seguiría esperando el primer triunfo.
Inês Pereira aterrizó en el Dépor con un buen cartel y parece no estar pesándole demostrar el porqué.

3. Saber sufrir para llevarse los tres puntos

Con el 1-0 en el marcador, las de Juanjo Vila apretaron para llevarse de su visita a A Coruña, al menos un empate.
Pudieron aparecer en Riazor los fantasmas del pasado, pero las ganas de las jugadoras deportivistas de no dejar escapar la primera victoria fueron más fuertes. Ya sabían lo que era ver escapar los puntos en los últimos minutos, como ocurrió ante el Athletic Club y frente al Levante Badalona, pero esta vez se mantuvieron firmes en su juego y dejaron morir el partido con el electrónico a su favor.

4. Henar volvió para ver al equipo ganar

La primera victoria era algo que se esperaba con ansia en A Coruña, pero había algo más que el Dépor echaba de menos. Y era a Henar.
La asturiana, indiscutible para Ferreras durante la temporada pasada, aún no había entrado en convocatoria en Liga F. Una lesión en el semimembranoso de la pierna izquierda la tuvo apartada de la competición hasta el pasado sábado. Volvió a aparecer su nombre en la convocatoria, aunque con la duda de si podría contar con minutos. Finalmente, reapareció entre los aplausos de Riazor en el minuto 85. Y lo hizo para celebrar. Su regreso y la victoria del equipo.