Vuelve la Liga F a A Coruña tras dos semanas de parón y lo hace a lo grande. En un escenario inmejorable y ante uno de los históricos del fútbol español. La Real Sociedad aterriza esta mañana (12.00 horas) en Riazor con el objetivo de amargar la fiesta a las blanquiazules, que llegan con la moral por las nubes después de golear al Betis y lograr el pase a octavos de final de Copa de la Reina.

Pero esto es la Liga, y las de Irene Ferreras quieren volver a sumar para continuar viendo a la zona del descenso por el retrovisor.

El equipo txuri-urdin llegan a tierras gallegas con una racha de dos partidos sin ganar. Perdieron 1-0 en el feudo del Atlético de Madrid y cosecharon un empate ante el Madrid CFF. A pesar de ello sus números (cuatro victorias, un empate y tres derrotas), le permiten afincarse en el quinto puesto.

Capacidad ofensiva

Si hablamos de los mortales, se podría decir que el conjunto vasco es el que mejor relación tiene con el gol. Es decir, dejando a un lado al actual top 3 de la competición (Barça, Atlético y Real Madrid), los números goleadores de la Real Sociedad son los mejores. Suman quince dianas en ocho jornadas, muy lejos de los cuatro del Deportivo.

Gran culpa de esa cifra la tiene su delantera referencia, la internacional Amaiur Sarriegi. La de Donosti, fija en los esquemas de Sánchez Vera, firmó cuatro tantos y una asistencia en ocho partidos.

Se enfrenta el Deportivo a una Real Sociedad que, en esta temporada, solo se quedó sin ver puerta en uno de los ocho encuentros disputados (1-0 frente al Atleti en la jornada pasada).

No podrá contar todavía el técnico madrileño con su segunda máxima artillera, Manuela Vanegas. La central, con una potencia ofensiva a la altura de pocas, tuvo que ser sometida a una intervención por unos problemas cardíacos a finales de octubre. Aunque el club anunció el pasado viernes que la colombiana volvió a hacer parte del entrenamiento con el grupo, hoy no estará.

La solidez como arma

Si hay algo que el Deportivo debe hacer para no dejar escapar los puntos de Riazor, es seguir mostrando su mejor versión defensiva.

Ya avisó Altuve en la rueda de prensa previa al duelo: “La Real Sociedad tiene muchos talentos individuales, pero nosotras somos muy fuertes defensivamente”. Y puede que ahí, sea donde esté la clave para contrarrestrar el ataque de la escuadra txuri-urdin.

Son varios los equipos que saben lo que es sufrir en el feudo deportivista. De los cuatro que ya han pasado por el estadio blanquiazul, solo dos han conseguido ver puerta (Barça y Athletic). La Real tendrá que vérselas con el muro compuesto por Cris, Raquel, Vera, Pancha Lara y la guardameta Inês Pereira, inamovibles para Irene Ferreras. La principal duda está en el medio del campo, donde Olaya se está peleando el puesto mano a mano con Eva Dios, ambas con méritos de sobra para acompañar a Lucía Martínez y a Paula, que cumplirá su partido 100 con la elástica blanquiazul. Todo apunta a que Ainhoa Marín, Millene y Bárbara Latorre serán las referencias arriba. 

La victoria pasará por ser decisivas en sendas áreas; en la propia, como es habitual, y en la rival, donde las de Sánchez Vera tienen la tarea pendiente de mejorar la cifra de goles encajados (11). 

Las desconexiones, el talón de Aquiles de la Real Sociedad

La Real Sociedad visita Riazor y lo hace con las ideas claras. El conjunto txuri-urdin, es uno de esos equipos que saben a lo que juegan, de los que rebosan identidad. Y eso es más que necesario para ver cumplido el objetivo que marcó su técnico en la rueda de prensa previa al duelo de hoy: “estar todo el año en ese top 5 o top 6”.

No será extraño ver a las jugadoras dirigidas por Sánchez Vera llevando el peso del encuentro y dominando a través del juego. Es a lo que acostumbran. Se sienten cómodas marcando el ritmo; el esférico no les quema en las botas y las posesiones largas son habituales en sus partidos.

Normalmente, ante una pérdida, busca recuperar la pelota lo antes posible y para ello, lleva a cabo presiones altas, con todo lo que eso supone, para bien y para mal. Podrá aprovechar el Deportivo el hándicap que supone esa presión: los espacios a las espaldas. Y para hacerlo, Irene Ferreras tiene a la jugadora idónea. 

Ya lo advirtió el entrenador madrileño: “Sabemos que son muy verticales. Tienen a Millene, que arriba es la referencia. Le gusta jugar con contacto a la marca para conseguir girarse y a partir de ahí, poder correr”. Y la brasileña, en estas ocho jornadas, ya demostró a la Liga F que sus botas están cargadas de peligro.

Sánchez Vera, uno de los referentes entre los entrenadores de fútbol femenino, llegó a San Sebastián el pasado verano, y eso provoca diversos cambios en el conjunto vasco.

Con aún muchos aspectos que pulir, el técnico insiste en la capacidad de interpretación de las jugadoras: “Damos mucho margen para que sea la jugadora quien tome las decisiones. Queremos provocar muchas interpretaciones del juego, que no sea todo automático y esos procesos llevan más tiempo que ejecutar automatismos”.

Si en algo está flaqueando la Real Sociedad es en las desconexiones puntuales. La regularidad en los noventa minutos es algo que está costando a un grupo caracterizado por su juventud: “Es una cuestión de madurez, pero el grupo lo va adquiriendo poco a poco”.

Habrá que ver si, ese problema que les ha costado puntos en las dos últimas jornadas, vuelve a ser protagonista hoy en Riazor.