Volvió a fallar el Deportivo. Esta vez de una forma inesperada a la par que dolorosa, ante un Espanyol que mostró más argumentos para llevarse tres puntos que pueden ser claves de cara a lograr la salvación.
No fueron capaces las de Irene Ferreras de mostrar una versión convincente, ni en su área, ni mucho menos cerca de la rival.
Esta jornada, el resultado final sí que reflejó lo visto en el terreno de juego, donde las locales jugaron sus peores minutos de toda la temporada.
1. Un equipo sin apenas capacidad ofensiva
Tenía el Dépor el reto de hacer realidad las buenas sensaciones mostradas hasta ahora y cumplir con el acometido que le había privado en varias ocasiones de puntuar: los goles a favor. No estuvo ni cerca. El problema al que se enfrenta el conjunto herculino con el gol es cada vez más evidente. Siguen siendo el segundo equipo con menos dianas de la Liga F y solo el colista mete menos (Valencia con tres).
Las de Irene Ferreras solo lograron dos disparos entre los tres palos en los 97 minutos que duró el partido, ninguno de ellos con un peligro clamoroso para Salvador, por siete de las pericas, que sí hicieron esmerarse a Inês Pereira.
2. Sin claridad en el juego de posesión
Tuvieron la posesión, factor que se podía predecir incluso antes del pitido inicial al enfrentarse a un equipo que renuncia al control del partido a través del esférico, pero no supieron utilizarla a su favor.
A pesar de ello, el juego del Deportivo estuvo lejos de ser fluido, hecho que aprovecharon las de Sara Monforte para ser agresivas a la hora de atacar, tanto en transiciones como a balón parado.
3. Inês Pereira evitó males mayores
Como ya es habitual, la guardameta portuguesa se convirtió en protagonista una jornada más. Sus actuaciones volvieron a mantener al equipo con vida y jornada tras jornada demuestra que está un escalón por encima de sus compañeras. Que la diferencia en el resultado no fuese mayor, fue en gran parte gracias a sus intervenciones, que comienzan a erigirla como una de las mejores porteras de la Liga.
4. Cambios que no funcionaron
Decidió Irene Ferreras, para remediar la falta de gol, por estrenar como titular a su máxima artillera, ADT. No tardó en sustituirla para buscar la reacción del equipo. En el inicio de la segunda mitad, dio entrada a Henar, para ganar músculo en el centro del campo, y a Olaya, para buscar la chispa arriba. Terminó por poner toda la carne en el asador al apostar por Bárbara, Michi Apóstol y Altuve y, aunque en el tiempo de descuento el Dépor logró meter al Espanyol en su área, fue tarde para sacar algo positivo.
5. Primera diana en contra de cabeza
Diez son los tantos que lleva encajados el Deportivo en nueve jornadas, dato que lo mantiene como el quinto equipo que menos goles recibe.
Hasta este fin de semana, cuatro de los nueve goles en contra habían sido a balón parado, pero ninguno de cabeza. El de Ainoa Campo fue el primer testarazo de la temporada que acabó con el esférico en el fondo de la red defendida por las deportivistas.
