Laura Gutiérrez, 'Laurina', jugadora del Depor Abanca que ha regresado a los terrenos de juego recientemente tras un parón indefinido para cuidar su salud mental, habló abiertamente del tema en su rueda de prensa de hoy. La atacante reconoce que "el primer mes era reacia a volver, porque había generado rechazo hacia el fútbol", pero que ahora el regreso "ha sido muy agradable".
"Ha sido muy agradable. Desde el primer momento me he sentido como en casa, acogida por las compañeras, cuerpo técnico y club en general. Ha sido un proceso difícil, sigue siéndolo. Es verdad que estoy mucho mejor, pero considero que no estoy bien del todo. Sigo luchando y remando día a día, pero dentro de la complejidad de la situación, agradecer a todos que me lo pusieron todo muy fácil. Gracias por entenderme y apoyarme e todo momento”, inició.
La atacante blanquiazul dejó la siguiente reflexión: “No es fácil. A veces es necesario parar, mirar dentro de uno mismo, expresarse y buscar ayuda. Es un tema que nos pasa a muchas personas y hay que darle normalidad. No deja de ser una lesión más. Cuando alguien habla, y más si tiene algo de voz pública, puede ayudar a que aquel que lo esté pasando mal dé un paso hacia delante y se permita también parar”.
Sobre los pasos que ha seguido, explica: “Me doy cuenta de que algo pasa, que no estoy bien y que no es sólo una mala racha. Y no es de un día para otro. Es un proceso que se va agravando poco a poco y cuando pienso que estoy en el límite es cuando busco ayuda, lo expreso y exteriorizo. Hablo con Irene, mis padres y los servicios médicos y les expongo la situación. Decidimos entre todos que lo mejor era apartarse, salir del día a día del fútbol. Antes de ello vengo a Abegondo, se lo comunico a mis compañeras en el vestuario. No me parecía bien irme de repente, quería que lo supieran por mí. Una vez me voy estoy rodeada de mi entorno, me evado un poco de lo que es el fútbol, me pongo a trabajar con una psicóloga con la que a día de hoy sigo trabajando. Voy muy poco a poco y cuando más o menos considero que puedo volver a ir empezando el día a día, vuelvo a Abegondo, muy poco a poco y siendo consciente de la importancia del día a día”.
“El primer mes estaba bastante reacia. Habia generado un rechazo hacia el fútbol bastante importante, pero trabajando y viendo las cosas con perspectiva, aprendiendo a gestionar la situación, fui viendo poco a poco la luz y una vez volví a estar aquí fue rodado, volví a sentir ese ‘gusanillo’ del fútbol”, añadió.
En concreto, señaló que su dificultad era la siguiente: "Principalmente sentía que lo que llevaba siendo mi pasión desde los cuatro años, lo había dejado de ser. Ya no me ilusionaba venir a entrenar, de hecho lo pasaba mal. Cuando me iba de aquí a mi casa eran los momentos más duros. Entré en un bucle de negatividad y rechazo. Lo dijo Ricky Rubio hace poco en su presentación con el Barça, que el personaje se come a la persona, y me siento muy identificanda, porque llevaba toda la vida enfocándome en Laurina y me había olvidado de Laura. Tenía que trabajar en recuperarme a mí misma y una vez tuviera una base estable en la que sostenerme, volver a esa Laurina”.
La asturiana agradeció a su familia -“mi madre es psicóloga y desde muy pequeña me he desarrollado en un ambiente muy sano, en el que la salud mental es muy importante”- y a la entrenadora Irene Ferreras -"fue el primer apoyo, la primera persona con la que me abrí. Desde el primer momento me puso todo facilidades, se portó y porta súper bien conmigo, atenta y apoyándome"-. Tampoco se quiso olvidar de "las jugadoras con las que tengo más confianza, pilares que me ayudaron mucho".
En lo que respecta al fútbol, comentó sobre el duelo ante el Barcelona B: “No fue el mejor partido a nivel general. En cierta manera vivo una batalla aparte y es una situación a la que hay que enfrentarse para dar pasos hacia delante. No fueron las mejores sensaciones pero es un paso para seguir avanzando”.
“Las piedras en el camino tienen que servir para aprender. Hay que ser realista, no estuvimos al nivel de la situación, pero hay que sacar el lado positivo, se pueden sacar muchas cosas para mejorar y tener presente que quince partidos sin perder no está tan mal. Somos conscientes de que no fue el mejor partido, pero hay que seguir mejorando, el equipo puede dar más. Animar a la afición para estos dos partidos en casa, los necesitamos y hay que dar ese último empujón”, argumentó.