No pudo ser. Solo valía ganar en Sevilla por la situación clasificatoria y para asegurar el futuro de la entrenadora Irene Ferreras, pero el Deportivo cedió (2-1) tras un partido en el que concedió demasiadas facilidades en su propio campo y encontró el gol cuando ya era demasiado tarde. El equipo blanquiazul se marcha en descenso al parón de selecciones y regresará con nuevo integrante en su banquillo si se cumple lo hablado en la previa y no desmentido por la preparadora en rueda de prensa.

Con tres novedades en el once inicial con respecto al anterior partido (Samara, Olaya y Bárbara), pero sin renunciar a su estilo habitual, el Dépor se presentaba en el Estadio Jesús Navas para enfrentarse a un Sevilla con dos viejas conocidas, la portera Esther Sullastres y la centrocampista Iris Arnaiz. También era un partido vital para las nervionenses, que venían de tres derrotas consecutivas.

Los primeros veinte minutos fueron muy igualados. Para abrir boca, un intento de Kanteh y la respuesta de Millene, en disparos que no obligaron a intervenir a las guardametas. Mientras Ainhoa Marín generaba por banda derecha, el Sevilla dispuso de una muy clara por ese mismo costado de su ataque. Padilla Bidas encontró a Kanteh y esta vez sí que tuvo que salvar Inês Pereira metiendo el pie.

Si algo no necesitaba el equipo de Irene Ferreras era fallar, pero lo hizo. En una acción totalmente controlada, Raquel arriesgó en un pase frontal a Paula, que no llegó a recibir por la interceptación de Alicia. Con la cabeza levantada, la centrocampista del Sevilla encontró a Gemma, que se orientó bien para el golpeo y mandó el balón al fondo de la red con un disparó con rosca.

A partir de ahí, guion claro. Posesión para el Dépor y el Sevilla esperando para jugar al contraataque. Y hasta el descanso, luces y sombras del equipo blanquiazul. Por momentos su fútbol fue demasiado pausado y daba sensación de no tener argumentos para romper líneas, pero en otros sí lo consiguió y tuvo sus opciones de empatar el partido. También pudo llegar el 2-0, todo sea dicho.

La mejor opción estuvo tras un centro de Bárbara que Millene convirtió en opción de remate tras superar a Diana Gomes con una buena maniobra en el área. Después tiró y encontró la respuesta de Sullastres, quedando el balón para un rechace en el que el disparo de Paula Gutiérrez fue taponado.

La delantera brasileña tuvo otro chut que se marchó alto, y un par de acciones en las que intentó un regate en el área cuando quizá era mejor opción probar suerte de primeras. Por parte sevillista, un contraataque que terminó con tiro fuera de Kanteh y un centro de la internacional gambiana que dio en el palo tras pegar en Lucía Martínez.

Pasa al 1-4-4-2

Con 1-0 al descanso y tras todo lo rumoreado durante la semana, no le quedaba otra que arriegar a Irene Ferreras, que retiró a la centrocampista más retrasada, Lucía, para meter a una delantera, Ori Altuve. Cambiaba también el sistema, pasando a un 1-4-4-2 que solo duró diez minutos.

En ese tramo, el Sevilla encontró la forma de lanzar al espacio a Kanteh y en una de esas Inês Pereira midió mal, salió a destiempo del área y derribó a la atacante. Era ocasión manifiesta, por lo que vio la roja. Tan solo la tercera en la historia del club en un momento donde eso volvía a ser lo que menos necesitaba. Con Yohana lesionada, entró la guardameta del filial Martina Rivas.

Cosas del fútbol, en el periodo entre la expulsión y los cambios para reestructurar el equipo, el Dépor pudo marcar el gol del empate. Buen centro de Pancha Lara y certero cabezazo en salto de Altuve, que vio como Sullastres hacía una gran parada.

Las diez de la última media hora

Ya sí, con el último tercio de partido por delante, Ferreras agotó los cambios con una triple sustitución y dispuso al equipo en un 1-3-4-2 en el que Martina era la portera; Raquel, Henar y Vera las centrales; Paula y Olaya las centrocampistas; Ainhoa y Hmírova por las bandas; y Altuve-ADT como dupla atacante. 

Leyó bien el técnico visitante David Losada que su equipo no podía ser pasivo y ordenó una presión alta ante la que el Dépor tenía muchas dificultades para salir. Cuando recuperaban, las hispalenses tenían huecos y lo aprovecharon para casi sentenciar el partido con un gol de Paula Partido, que resolvió en el área tras recibir el pase de Alba Cerrato. Ambas se habían incorporado con el partido ya en marcha.

No hubo mucha historia de ahí al descuento, con el Sevilla controlando bien el partido. Pero en el tiempo extra el Dépor se encargó de ponerle un poco de picante al romper por fin su sequía goleadora, que se iba a los casi 400 minutos. Oriana Altuve metió la parte posterior de la cabeza para aprovechar un centro de Ainhoa y superar a Sullastres.

Necesitaba otro gol el Dépor para sumar, para lograr un punto épico, pero el Sevilla no se puso nervioso y no llegó esa ocasión que hiciera soñar.