Desde la llegada de Fran Alonso, son varios los cambios que ha instaurado en el equipo. Ha ido tocando teclas hasta dar con la correcta. O al menos, con la que mejor hace funcionar al equipo.
Con Irene, lo habitual era la defensa de cuatro, pero el técnico madrileño opta por una línea de tres centrales. A las inamovibles Raquel y Vera, se les ha sumado Marina Artero. La cedida por el Athletic Club no fue protagonista en exceso, hasta la llegada de Fran, que la ha incrustado entre las dos centrales para conseguir mayor contundencia defensiva, pero también una salida de balón más eficiente.
Contra el Granada, probó con Henar, que sigue sin encontrar su hueco en el equipo. Ante la goleada sufrida, devolvió la titularidad a Pancha Lara y descubrió la faceta defensiva de Artero.
Este esquema ofrece una libertad mayor a las laterales. Se vio ante el Real Madrid, partido en el que Pancha Lara se estrenó como goleadora deportivista. Frente al Valencia, el entrenador blanquiazul dejó marcada esa línea continuista.
Quien estrenó titularidad fue Oriana Altuve, con pasado che. Una de las jugadoras con mejor promedio goleador de toda la Liga F apareció sobre el césped para jugar de inicio. Se ubicó en la punta del ataque, desplazando a Millene hacia la banda izquierda.
No tuvo la venezolana la oportunidad de entrar mucho en juego, aunque peleó e intentó asociarse con insistencia. Finalmente fue sustituida en el minuto 73 por Hmírová.