Ainhoa Marín, atacante del Depor Abanca, se sentó en sala de prensa para comentar sus sensaciones a pocos días para el partido contra el Cacereño (domingo, 12.00 horas) en Riazor, que puede valer el ascenso a la máxima categoría.
Los días pasan y cada vez está más cerca el partido. Tras completar el entrenamiento de ayer, Ainhoa expresó: “Estamos ilusionadas. La semana lo merece y dentro de que es un poco más extraordinaria me sorprende que la estamos llevando con una cierta naturalidad. Estamos bastante centradas en lo que va a poder ser y en que queremos ganar. Me gusta ver eso en el equipo y me hace estar más tranquila”.
La situación es favorable para el Deportivo, que garantizará su puesto de ascenso directo si logra los tres puntos o si calca el resultado que coseche el Espanyol en el campo del Barcelona B. “Tenemos muy claro lo que debemos pensar. De hecho no paramos de recordarlo entre nosotras, el estar centradas en el entrenamiento. Irene y las capitanas también nos lo recuerdan. Sabemos que tenemos un pasado en el que no se pudo y queremos hacer las cosas bien esta vez, ir en el presente. Por ejemplo hoy con el entrenamiento, mañana con que el día sea de descanso... estamos en esa línea”, sintetiza Ainhoa.
¿Cómo se imagina la jugadora catalana el partido? “Sinceramente creo que va a ser como el pasado, porque es un partido importante. Va a haber errores, soy consciente de ello, y no pasa nada, hay que naturalizarlo también. Lo que queremos es ganar e ir a por todas, que no nos puedan los nervios. El Cacereño es un rival que nos va a presionar bastante y nos va a cerrar mucho por dentro. A ver como conseguimos solucionar eso. Tenemos muchas ganas del partido”.
Ainhoa califica como “clave” el apoyo recibido esta temporada por la afición, que acudirá en gran número al disputarse el partido en Riazor. “Creo que va a ser clave para nosotras. La gente es la que ha tirado un poco cuando los resultados y el juego no iban. Siempre hay un grupo de chicas que nos animan y en Bilbao contra el Athletic ves a la gente en la grada y dice ‘casi siete horas de bus, hay que darlo todo, no hay otra’. Entonces imagínate en Riazor, con todas esas personas que quieren pasar un día con nosotras y nos quieren animar. Ojalá se vea un buen partido, que lo disfrutemos todos y que pueda haber más en Riazor”, deseó.
Para hablar de sus sensaciones personales, rescató la argumentación de Luis Enrique, entrenador del PSG en la previa de la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Barça. “La verdad es que no tengo nervios. No sé el día del partido, igual un poco ese momento si que va a ser diferente. Estoy muy tranquila. Vi en una entrevista a Luis Enrique que le hicieron una pregunta sobre el tema de la ansiedad, de si estaba nervioso o tenía miedo, y fue escucharlo y decir ‘es verdad’, a veces nos preocupamos demasiado por un partido, por lo que puede ser o no ser, y al final hay gente que tiene que llevar dinero a su casa para poder comer y yo lo único por lo que me voy a tener que preocupar es por poder hacer jugadas en la banda y de que el equipo gane, entonces la verdad es que estoy muy tranquila”, explicó.
Ante la sensación de que no se puede escapar, opinó que ese no es el mensaje que más favor les hace. “Vamos a intentar que no. Yo estoy convencida de la plantilla que tenemos. Pero la verdad es que ese no es el mensaje que nos estamos dando, el ‘no se puede escapar’. El mensaje es ‘vamos a disfrutar del partido, vamos a ir a ganar’, enfatizó.
Si bien el equipo se ha sentido arropado en Abegondo, jugar en Riazor es otro nivel, ya que pasan a acudir miles de personas. Esto es algo que carga de motivación a la de Badalona: “Para mí es un orgullo. Personalmente me da un empujón y me hace gustarme un poco en el campo, delante de mucha gente, en un estadio histórico. Esos alicientes me hacen dar un poquito más de mí, porque el club nos da esa oportunidad y mi única manera de compensarle eso es hacer lo que mejor sé. Tanto mis compañeras como yo pensamos así”.