El Deportivo Liceo encara esta tarde su primer compromiso oficial de la temporada 2022/2023, y lo hará contra el mismo equipo que cerró el triunfal curso pasado, el Reus Deportivo.

Sin en aquella ocasión los pupilos de Juan Copa disponían de cinco oportunidades para alcanzar el octavo título liguero de su historia, hoy solo tendrán 50 minutos –de no mediar prórroga– para avanzar a la final en la que defiende entorchado.

La otra gran diferencia, la mayor de este duelo inaugural del nuevo ejercicio, se encuentra en el material humano de unos y otros. El técnico del conjunto rojinegro, Jordi López, cuenta con los mismos jugadores –a excepción del coruñés Pablo del Río– que se proclamaron subcampeones de la competición de la regularidad –y de la Copa del Rey–. mientras que Juan Copa perdió al 70% de la plantilla que levantó la Supercopa de España y la OK Liga. Solo Dava Torres, César Carballeira y Alex Rodríguez siguen de verdiblanco. Un hándicap, sobre todo por la falta de acoplamiento, pero que también puede ser algo positivo, ya que el Reus no tiene conocimiento de cómo juega este nuevo Liceo.

Y es que ninguno de los cuatro partidos de pretemporada del conjunto herculino ha sido televisado. Cuatro partidos saldados con un derrota (5-1 en Oporto), dos empates  –en la pista del Oliveirense (3-3) y en Riazor ante el Valongo (4-4)– y un triunfo, por 2-7 en la pista del Valongo.

Con cuatro test llega también a la cita de hoy el Reus Deportivo: victorias en su cancha contra el Vilafranca (3-1) y el el Alcoy (4-0) y derrotas a domicilio ante el Calafell (5-3) y el Lleida-Reus (4-1).

Resultados al margen –la pretemporada sirve más para hacer probaturas que para otra cosa–, lo cierto es el que el potencial rojinegro, por calidad y por conocerse todos perfectamente, parece por encima del verdiblanco, aunque el Liceo, sobre todo en estos últimos años con Copa al timón, ha sabido reconstruirse y reiventarse hace volver a er un equipo campeón.