El Deportivo Liceo no falló en Palafrugell. Tras encadenar dos derrotas fuera de casa (Reus y Alcoi), la maquinaria verde y blanca funcionó a la perfección en Palafrugell, lejos de las comodidades y el parqué del Palacio, en pista de terrazo, de las que casi no quedan, y ante un público hostil.
Sin Jordi Adroher, afectado por unas molestias físicas, pero con Àlex Rodríguez, que volvía al equipo tras un partido de sanción, el Liceo dejó el encuentro visto para sentencia en una plácida primera mitad. Y en la segunda, con más faltas, protestas e interrupciones, selló la manita.
Abrió el marcador Roberto Di Benedetto a en el minuto 3 tras un robo en media cancha. El internacional francés encaró a Xavi Puigbí, le enseñó la pelota por un lado y se la coló por el otro con calidad.
En un inicio de claro dominio coruñés, el Palafrugell tuvo su opción con una falta directa de Sergi Canet por tarjeta azul para Marc Grau, pero su hermano Carles salvó el lanzamiento justo sobre la línea, aunque la afición local reclamó gol.
Tampoco aprovecharon la superioridad los locales y el Liceo amplió la cuenta antes del descanso con otro tanto de Di Benedetto, que amagó con el pase y definió alto al primer palo, y uno de Dava, en una acción de puro delantero de área.
El marcador pudo ser mayor en la primera parte, pero el larguero repelió sendos disparos de Àlex y César Carballeira.
Tras el paso por los vestuarios, los verdiblancos sentenciaron con dos tantos de Maxi Oruste, que hizo el cuarto con un palazo imparable y firmó el quinto con un remate en el área tras un preciso envío de Marc.
El 0-5 y la aplastante superioridad del Liceo no calmaron los ánimos, ni dentro de la pista ni en la grada, y el partido terminó envuelto en un ambiente enrarecido, amago de tangana incluido, y con el celebrado gol del honor para el Palafrugell, obra del coruñés y exliceísta Adrián Candamio de falta directa.
Segundo en la tabla, el equipo verdiblanco suma 18 victorias y 56 puntos, ocho por debajo del Barça y nueve por encima del Noia, posiciones casi inamovibles a tres jornadas del final de la liga regular.