El matagigantes Bergantiños sigue empeñado en ser el equipo revelación del campeonato y, como ya hiciera frente al Pontevedra o al Adarve, derrotó al otro equipo ya clasificado matemáticamente para la fase de ascenso, un Navalcarnero que cede muy pocos puntos en su fortín del Mariano González. Tras una primera ocasión de Loren, que estrelló un balón en el larguero desde casi el centro del campo, un centro de Blas desde la línea de fondo fue desviada por Expósito hacia su propia portería, haciendo inútil la estirada de Aitor. Tras la reanudación, el ‘Naval’ buscó el empate, pero la ocasión más clara la desperdició Christian, a puerta vacía, a pase de Escobar. Los madrileños ya no pueden ser campeones y los carballeses aún tendrán que certificar su presencia entre los cinco primeros.

El encuentro siguió casi siempre el mismo guion, antes y después del gol. Control local, los de Lemos cerrando todas las vías de acceso y tratando de montar rápidos contragolpes para adelantarse en el marcador. No fue así, sin embargo como llegó el tanto. Una larga jugada por la izquierda acabó con un centro que no encontró rematador, pero apareció Blas para evitar que la pelota se perdiese por la línea de fondo, con tan buena fortuna que su centro tocó en Expósito y acabó en la red, tras describir una curva diabólica. El colegiado concedió el gol al lateral diestro vermello, aunque realmente fue en propia meta.

Más de lo mismo en la segunda parte, con los locales buscando la igualada y los de Lemos la sentencia en rápidas transiciones. En una de ellas, Escobar controló un balón en largo y cedió hacia su izquierda para que Christian pusiera la puntilla, pero, incomprensiblemente, el delantero coruñés falló sin oposición. Miki Muñoz protagonizó la más clara por parte rojiblanca y, al final, los tres vitales puntos volaron rumbo a Carballo.