El Bergantiños dio un paso prácticamente definitivo hacia la permanencia en Segunda RFEF con la victoria del pasado domingo ante un Adarve que se quedó con diez en el minuto 7. El equipo de Lemos pescó en río revuelto, supo gestionar la ventaja numérica y consiguió tres puntos clave.
“Fue un partido muy intenso en el que los dos equipos nos jugábamos mucho. Estuvo marcado en el primer tiempo por la justa expulsión del jugador del Adarve, que le dejó los tacos en la rodilla a Uzal. Aprovechamos bien la superioridad numérica. En la segunda parte, por la presión que el árbitro sufrió igualó el partido dejándonos con diez expulsando a Brais en un salto totalmente limpio. A partir de ahí supimos gestionar la ventaja sufriendo por momentos a nivel defensivo”, empezó analizando el entrenador del Bergan.
Lemos explicó que “es difícil jugarle al Adarve porque es un equipo muy físico y directo. Con poco es capaz de meter el balón en el área y generar situaciones de peligro. Ellos van prácticamente siempre al límite, lo sabíamos y lo igualamos. Futbolísticamente fuimos mejores porque aprovechamos la ventaja numérica del primer tiempo”.
Sobre la tensión del choque, “todos nos estamos jugando muchísimo y hubo muchas fricciones, roces, faltas... Cuesta gestionarlo anímicamente pero fuimos inteligentes y afrontamos muy bien el partido. Rompimos la mala dinámica de resultados y seguimos pensando en positivo”.
Por último, Lemos dijo que "si puedo presumir de alguna cosa es de conocer al grupo que tengo. Sé lo que han sufrido este último mes. Teníamos una posición en la tabla muy ventajosa pero en el fútbol todo se puede torcer. Conozco el corazón que tienen y contra el Adarve lo demostraron”.