Desde hace unos años, el Ural ya no solo es un referente de funcionamiento en la ciudad de A Coruña y en alrededores. Ni siquiera en la provincia. El club que preside Pablo Barallobre lleva varias temporadas a la altura de las grandes entidades gallegas. Compite año tras año con Deportivo, Celta y Lugo, canteras profesionales. Tratando de liquidar una deuda histórica, el Ural continúa dando pasos en firme.
Algunos clubes de la AFAC lamentan que haya tanta diferencia de número de licencias entre unos y otros.
A mí me gustaría que todo estuviese más repartido, pero a los niños con cuatro, cinco o seis años que vienen al Ural a informarse con la ilusión de jugar en nuestro club no puedo decirles que no. Es muy difícil. Si la Federación regulase un máximo de equipos por categoría sería algo más equitativo pero, mientras sea así, no tiene solución. Si entran por la puerta con la ilusión de jugar en el Ural no pudo rechazarlos.
¿Nunca se han propuesto soluciones para un reparto más equitativo?
No sé si la Federación puede hacer algo en ese sentido. Si nos dijesen que el tope está en cuatro equipos por categoría, o tres equipos, todos nos tendríamos que adaptar a eso y habría margen para que otros clubes tuviesen equipos de fútbol 8. No sé si legalmente se puede hacer.
En cambio, el Ural no es un coleccionista de equipos en fútbol 11.
Realmente, siempre hemos sido un club de A y B en fútbol 11. Desde hace unos años tenemos un Infantil C porque una generación de niños que no daba el nivel para jugar más arriba nos pidió crear el C y, a partir de ahí, los padres nos los piden todos los años y nosotros encantados porque son dos temporadas más para esos jugadores en el Ural. Tendríamos incluso la posibilidad de hacer un Infantil D pero ya no nos lo planteamos.
Algunos clubes han manifestado que la pandemia les ha afectado. Al Ural parece que no, al menos a nivel deportivo.
Hemos tenido suerte y seguimos en las mismas categorías. Es cierto que en la última temporada lo pasamos muy mal con el Cadete A, aunque finalmente conseguimos salvarnos. Tampoco podemos quejarnos mucho porque tenemos buenos equipos. Es una labor que nos ha llevado muchos años conseguir pero ahora los niños quieren venir y los que están no se quieren ir. Entre comillas, todo resulta un poco más fácil. Ni en número de niños de la escuela ni en categorías nos hemos visto perjudicados por la pandemia.
En fútbol base, ¿es más complicado llegar que mantenerse en cuanto a categorías?
Si cuando empezamos hace 14 o 15 años, que casi no teníamos a ningún equipo en Liga Gallega, nos dicen que vamos a estar en esta situación, no nos lo creeríamos. Esto no se ha conseguido de un día para otro, es un proceso muy largo. Yo, en cambio, estoy de acuerdo con el dicho. llegar es más fácil que mantenerse. Si tienes una generación buena y la explotas, como nos pasó a nosotros con la denominada generación de oro, eres capaz de ir subiendo categorías. Esa generación se fue y lo difícil era mantener las ligas. Afortunadamente, lo hemos conseguido. Y me refiero a División de Honor Cadete, División de Honor Infantil, Liga Nacional Juvenil... Porque para mí la División de Honor Juvenil es un premio. La vamos a disfrutar por quinto año consecutivo pero lo lógico es que, tarde o temprano, acabemos bajando.
Ni en número de niños ni en categorías nos ha perjudicado la pandemia
El Ural es ya un club totalmente asentado en la División de Honor Juvenil.
Cuando entré, el Juvenil A estaba en Gallega y el Juvenil B en Liga Local. No diría que somos un clásico porque para eso tienen que pasar más años. Somos 16 equipos y hay ocho equipos que no bajan nunca y, de los otros ocho, bajan cuatro. Seguro que algún año nos va a tocar porque no tenemos ni las condiciones ni la economía de otros para soportar esa categoría. Si nos dijesen hace cinco años que duraríamos tanto no nos lo hubiésemos creído, pero ahí seguimos. Esta temporada creo que tenemos un buen equipo y a ver si somos capaces de salvarnos una temporada más.
Esta temporada, con cambios de nuevo en el cuerpo técnico. Llega David Ramos.
La temporada pasada tuvimos una plantilla muy corta. El Deportivo también tuvo problemas y no nos pudo dejar ningún jugador. Pensábamos que íbamos a sufrir muchísimo y, sin embargo, fue la temporada en la que más cómodos nos salvamos. Teníamos un entrenador que conocía la categoría a la perfección. Siempre he dicho que Miguel Corral, como entrenador, es un auténtico diez. Un tío súper exigente y muy preparado. Seguro que le va a ir bien en el mundo del fútbol. Ahora estamos encantados con la incorporación de David. Teóricamente vamos a tener una plantilla mucho más larga con más jugadores de calidad, pero eso no implica nada y este año, que tal vez pinta mejor, puede que lo pasemos peor. Es imposible saberlo.
Cinco años ya en División de Honor. El tiempo pasa volando. ¿Cuánto hace ya desde la llegada de Pablo Barallobre a la presidencia del Ural?
Hace sobre 14 o 15 años. Han pasado unos cuantos. Empezamos con una directiva amplia y ahora somos poquitos, pero creo que estamos mejor que nunca. Al principio tuvimos mucho trabajo porque el club estaba como estaba y ahora reconozco que soy un presidente más cómodo. Tenemos todo muy bien repartido y dividido. Me he rodeado de unas personas excepcionales: Jorge, Pedro, Eduardo, Antonio, Isaac... Lo tienen todo al día y a mí recurren poco aunque me gusta estar enterado de las cosas y me gusta ir a los partidos. Lo llevo mucho mejor que al principio.
En tantos años ha habido de todo: críticas, halagos...
El que quiere caerle bien a todo el mundo tiene un problema muy gordo. No se puede evitar. Hay gente a la que le gustas y le caes bien y gente a la que no le vas a gustar nunca por mucho que hagas; hay que asumirlo. Críticas hemos tenido muchas, como que hemos recibido ayudas en otras épocas, que nos llevamos niños de otros clubes... La crítica es inherente al mundo del fútbol y hay que aceptarla como tal. Seguro que nos hemos equivocado en mil cosas, en alguna habremos actuado mal pero sin ganas de haberlo hecho así. Las aceptamos con la intención de seguir mejorando.
¿Qué otras metas se marca el Ural a corto plazo?
Nuestro objetivo a nivel económico es seguir subiendo peldaños, acabar con la deuda histórica del club que, afortunadamente, está muy bien encarrilada aunque aún queda. En el momento que acabemos con esa deuda sí podremos respirar mucho más tranquilos. Por ahora la idea principal es seguir siendo así de estables. El club se está gestionando muy bien desde hace años. Además hemos tenido suerte en cuanto a los patrocinadores en estas temporadas. Tanto Altia como AQA y ahora Brigantia tienen personas muy ligadas al club y eso también nos dio vida. No es lo mismo un patrocinador que vive desde dentro las vicisitudes del club que otro que simplemente se limita a inyectar una cantidad económica sin más.
La crítica es inherente al mundo del fútbol y hay que aceptarla como tal
¿Pesa el hecho de llevar quince años en la presidencia soportando una deuda que todavía no desaparece?
Es una deuda que para cualquier otro club de base hubiese significado la desaparición absoluta. El Ural lo pasó muy mal en su momento pero la ayuda de Altia fue definitiva. Fue nuestro patrocinador durante once años y estamos eternamente agradecidos a la empresa y a Tino por la ayuda que nos proporcionaron durante tantos años.
Una de las grandes novedades para la nueva temporada es el nombramiento de Isaac Expósito como coordinador de fútbol 8. Será raro no imaginar a Antonio en ese cargo.
Antonio seguirá en el club echando una mano y se ocupará de otras parcelas, como las relaciones institucionales con AFAC, la Federación y demás. Fueron muchos años y a veces hay que dar un cambio que él también necesitaba. Isaac es una persona que prácticamente levantó la Escuela del Calasanz. Es un auténtico conocedor del fútbol 8. He intentado ficharlo muchísimas veces a lo largo de estos años. Hace dos lo conseguimos y está teniendo una trayectoria inmejorable. Entrenador del Juvenil B y ascenso. Entrenador del Infantil A y ascenso a División de Honor. Ahora seguro que va a mantener la Escuela donde se merece.
El Ural es un club que apuesta por dar continuidad a muchos de sus entrenadores.
Nosotros tenemos la política de no cambiar entrenadores salvo que las circunstancias sean inasumibles. Incluso algún entrenador que se había marchado como Carril, o Cagiao anteriormente, han regresado al Ural. Me dicen que a lo mejor nosotros pagamos un poco menos pero que se vive más cómodo que en otros clubes, algo que para mí es un piropo. Estamos encantados de que gente de la casa puedan volver al club. También entendemos que alguno quiera dejarlo, como en este caso Miguel Corral, para probar nuevas experiencias. Aquí van a tener siempre las puertas abiertas.
¿Lo pasó muy mal con el Cadete A esta temporada?
Teniendo en cuenta los quince años que llevamos en el club, la situación del Cadete A fue con la que peor lo he pasado. El nuestro era el tercer o cuarto mejor equipo de la categoría por nombres, pero no tuvimos suerte con las lesiones, no tuvimos suerte en muchos partidos, se fue enquistando la situación y tuvimos que relevar a Fabio, una leyenda auténtica en el Ural. Llegar a la última jornada necesitando ganar sí o sí... Viví ese partido yo solo en una esquina del campo de A Grela. Probablemente no merecimos ganar ese partido, pero tuvimos suerte y conseguimos la salvación.
Al Ural ya solo le falta un equipo femenino. ¿Se lo plantean?
Tuvimos un equipo dos años femenino pero, para hacer un equipo de fútbol femenino en el Ural, tendría que ser un equipo competivivo y tendríamos que recurrir a personas que conozcan ese mercado y sean expertos en fútbol femenino porque ninguno de los que estamos en el club lo somos. En la última reunión de la Junta Directiva lo comentamos y es un proyecto que está ahí, aunque también veo que la oferta de fútbol femenino en la ciudad está bastante saturada.
Manu Sánchez está en el mercado.
(Ríe) Siempre digo que Manu Sánchez es el mejor entrenador que he tenido en el Ural porque es un entrenador que nunca piensa en él y siempre piensa en el club. Lo hizo en el Ural, lo hizo en el Deportivo... Donde él vaya va a hacer siempre lo mismo. Manu Sánchez es mi amigo y ojalá pudiese volver a entrenar en el Ural aunque sé que es imposible. Manu se merece otras cosas. Es un entrenador diez y también un tipo diez. l