La Policía Judicial (PJ) de Portugal realizó una operación con 28 registros, algunos en los clubes Benfica y Sporting, que se saldó con tres detenidos, entre ellos un empresario deportivo, por sospechas de fraude fiscal, estafa y blanqueo.
En un comunicado, la PJ confirmó la “Operación Malapata”, con 28 registros domiciliarios y no domiciliarios en los municipios de Barcelos, Braga, Esposende, Trofa, Vila Nova de Famalicão, Funchal, Benavente y Lisboa.
Fueron detenidos “tres individuos, entre los cuales un empresario del sector metalúrgico y un empresario relacionado con la actividad deportiva”, con “fuertes indicios” de delitos de fraude fiscal, estafa cualificada, falsificación informática y blanqueo.
Un agente deportivo
Uno de los empresarios detenidos es el agente deportivo César Boaventura, según medios locales, que apuntan que en el punto de mira pueden estar fichajes como los de Nuno Tavares, Lisandro López, Gedson Fernandes y Vlachodimos.
El Benfica y el Sporting confirmaron en sendos comunicados que se realizaron registros en sus instalaciones, pero subrayaron que ni los clubes ni sus miembros están siendo investigados y se mostraron disponibles para colaborar con la Justicia.
La actividad
Es un blanqueo para terceros, prestando este servicio ‘remunerado’
Según la Policía, a través de la actividad comercial de sociedades gestionadas por los detenidos, así como con cuentas bancarias de terceros, en Portugal y en el extranjero, crearon “un intrincado esquema de facturación y movimientos financieros”.
Este esquema era ofrecido como “vehículo de blanqueo para terceros”, prestando “este servicio ilícito por el cual serían remunerados”, y también para “ocultar los beneficios generados de la propia actividad legítima” de los implicados y de terceros.
70 millones de euros
Por el momento se han identificado movimientos financieros por un valor superior a 70 millones de euros pero la policía lusa no ha cerrado la investigación y estas cantidades podrían subir cuando se sepan nuevas indagaciones e investigaciones.
En el último mes se realizaron varias operaciones policiales con registros en clubes de fútbol portugueses, por posibles delitos de fraude al fisco o a la seguridad social y blanqueo de capitales. No es nuevo en el vecino país, que intenta desde hace años cortar por lo sano con estas actividades ilícitas que empañan el fútbol portugués.