Ya no solo acumula porterías a cero y es el equipo menos goleado de la liga sino que es capaz de ganar con solvencia a grandes favoritos para el ascenso. El Fabril goleó (3-0) al líder Somozas dos semanas después de tumbar (2-1) al cuarto, el Barco.
El Fabril apostó, desde el inicio, por el juego combinativo con posesión de balón desde la zona de iniciación. El Somozas esperó armado en un 1-4-4-2 y con un posicionamiento intermedio con Cañi y Pablo Rey como jugadores más avanzados con el objetivo de recuperar la pelota y conectar con ellos para transitar aprovechar los posibles deslices en las vigilancias de los locales.
Como dijo el mediocentro Fabio en una entrevista en dxt campeón, una de las principales ideas del juego ofensivo del Fabril es llevar el balón a las bandas y, a partir de ahí, generar superioridades y buscar centros. El plan no varió contra el Somozas pero es cierto que, en la primera parte, al Depor B le costó tener profundidad cada vez que la pelota llegaba a Mella y a Yeremay.
A medida que el partido fue madurado por parte del Fabril y, sobre todo, cuando el filial tomó ventaja en el marcador y obligó al Somozas a tener que arriesgar emergió la figura de Mella, juvenil de primer año que fue el mejor del filial en la segunda parte. El conjunto de Marco Roca adelantó líneas, dejó espacios y, en ese escenario, Mella es prácticamente imparable. La cabalgada partiendo desde campo propio en el 2-0 que regala a Yeremay fue espectacular.
El lateral izquierdo de Guinea Bisáu Iano Simao, que llegó al Fabril el pasado verano procedente del Choco, disputó sus primeros minutos con el Fabril hace dos semanas ante el Barco en Abegondo y se perdió el choque ante el Alondras al estar convocado con su Selección. En su segundo encuentro con el filial, el pasado domingo ante el Somozas, Óscar Gilsanz ya lo alineó como titular. Se incorporó bien al ataque y formó una interesante sociedad con Mella.
El atacante canario que cumplirá 19 años el próximo mes de diciembre firmó su primer doblete de la temporada y acumula la cuatro goles en liga. El primero lo metió de penalti en la jornada 2 frente al Noia y el segundo contra el Viveiro en la jornada 3. Desde entonces y, a pesar de jugar todos los partidos, no volvió a marcar. Ante el Somozas tuvo tres tiros a puerta y anotó dos goles. Pacheco salvó sobre la línea el que pudo significar, a la postre, un ‘hat-trick’.
Aunque no tuvo que hacer ninguna parada milagrosa ante el Somozas, volvió a aportar seguridad en los despejes, bien orientado y fiable con el balón en los pies. Tres goles en contra en once partidos.