Ya había ganas de volver a correr por las calles de la ciudad. Coruña10 fue la oportunidad perfecta para que 1.400 corredores se calzasen de nuevo las zapatillas.
A pesar de las restricciones debido a la pandemia, con salidas por tandas y nuevo recorrido, fueron más fuertes las ganas que tenían los participantes de experimentar de nuevo la sensación de competir. Hasta el sol se alió con la organización, después de la intensa lluvia que cayó en la ciudad horas antes de la prueba.