El Deportivo Liceo tendrá que madrugar para afrontar su primer viaje largo de la temporada. El equipo coruñés vuela a las 9.10 horas desde el aeropuerto de Alvedro con destino a Barcelona, donde instalará su cuartel general el fin de semana de la Supercopa, que se disputa mañana y pasado en Sant Sadurni d’Anoia.
Con toda la plantilla, incluido el capitán Dava Torres, que todavía se encuentra en proceso de recuperación tras someterse en julio a una operación en su muñeca derecha, la expedición verdiblanca viaja con la ilusión de levantar el primer título de la campaña.
El Liceo disputará la primera semifinal contra el Caldes (mañana, 19 horas) y, en caso de clasificarse, estaría el domingo en la gran final contra el ganador del duelo Barça-Noia (mañana, 21 horas).
Con la única ausencia de Torres, el técnico Juan Copa ha convocado a once jugadores y tendrá que hacer un descarte antes de cada partido: Carles Grau, Martín Garaboa (porteros), César Carballeira, Roby Di Benedetto, Jordi Burgaya, Jordi Adroher, Marc Grau, Maxi Oruste, Álex Rodríguez, Fran Tomba y Nahuel Carballeira, los dos últimos con ficha del filial.
Después de recibir los resultados negativos de todos los test para detectar el covid-19, la plantilla realizó ayer un último entrenamiento y hoy viajará con destino a Cataluña. Tras su llegada a la Ciudad Condal y después del almuerzo, podrá probar la pista del Polideportivo Torrelavit de Sant Sadurni d’Anoia entre las 17.30 y las 18.30 horas, la última sesión antes del partido de mañana.
En el plan de viaje liceísta están contempladas dos opciones de regreso. En caso de caer contra el Caldes, el vuelo de vuelta sería el domingo a las 11.25 horas. Y en caso de jugar la final, se retrasaría hasta el lunes a las 6.55 horas. El título de la Supercopa bien valdría otro madrugón.