El Deportivo centra sus esfuerzos en la línea de ataque, donde todavía tiene posiciones que reforzar en las últimas semanas del mercado estival, pero se está encontrando con dificultades para hacerlo. Aunque es un equipo de renombre en Primera Federación, el único campeón de Liga que está fuera del fútbol profesional, y tiene el atractivo de Riazor y su afición, ni a nivel deportivo ni económico cuenta con la posibilidad de competir de tú a tú con otros clubes. Aun así, tiene encanto y seduce y opta a jugadores que están en la agenda de otros equipos que, a día de hoy, están en una división superior.

Es el caso de Carlos Doncel. El extremo que la semana pasada se desvinculó del Valladolid, tuvo continuidad la temporada pasada en la Ponferradina en Segunda División y aspira a seguir en el fútbol de plata. Espera que haya equipos de esa categoría que puedan lanzar sus redes sobre él en la ventana estival. No en vano, le costó llegar a esa división y centra sus esfuerzos en poder seguir en ella. El Deportivo, que le pretende, es un destino atractivo, pero el fútbol profesional está un escalón por encima.

Doncel espera el movimiento del Málaga sabedor de que en Primera Federación no le faltarán equipos interesados en contratarle para la temporada que en la categoría de bronce comienza a finales de mes. En el tercer peldaño del fútbol español son muchos los que están pendientes del jugador que se formó en la Damm catalana y que pasó por el Lleida y el Espanyol antes de incorporarse hace un par de temporadas al Valladolid para reforzar a su filial. Una gran temporada con el Promesas le abrió las puertas de la Ponferradina, a la que fue cedido en Segunda División. Tras haber despejado el camino hacia el fútbol profesional, es complicado renunciar a ese objetivo de seguir en él a pesar de que el Deportivo, un gallito de Primera Federación, pretenda hacerse con su fichaje. Además, está libre, lo que lo hace aún más apetecible. Y es zurdo, por lo que la cotización aumenta.

EL PERFIL
Doncel está libre, es extremo y, además zurdo,una de las piezas más cotizadas

El técnico del Deportivo, Borja Jiménez, sin concretar nombres, reconoció tras la disputa del Trofeo Teresa Herrera la necesidad de que el club incorpore jugadores para esas posiciones avanzadas que están todavía sin doblar en la plantilla blanquiazul.

“Necesitamos juego por fuera seguro, pero es algo numérico. El que haga cuentas de los extremos sabe que vamos a necesitar gente ahí, sobre todo en la fase ofensiva”, comentó el preparador deportivista.

Jiménez confesó las dificultades que se está encontrando la secretaría técnica que comanda Carlos Rosende a la hora de incorporar más futbolistas a un plantel que ya cuenta con doce fichajes (y Miku).

“Estamos pendientes de lo que nos pueda ofrecer el mercado, sabiendo que este año es difícil, que está costando, que hay equipos que tienen más poder o están apostando más fuerte por algunos jugadores”, declaró el joven estratega blanquiazul.

El Deportivo, de acuerdo a lo que contó el míster, tiene “muy claro” lo que quiere, pero la competencia es alta por los jugadores que restan por incorporar.

Las salidas

Con las entradas en ‘stand by’, el Deportivo, con el Expediente de Regulación de Empleo en marcha, sigue también esperando poder aligerar la plantilla para moverse el mercado.

Fede Cartabia, Diego Rolan y Uche Agbo siguen sin cerrar sus próximos destinos y Celso Borges quiere continuar pero el Deportivo cuenta con un centro del campo muy poblado y el rendimiento que ofreció la temporada pasada y su nómina complican sobremanera su continuidad. Tras haber tenido minutos en el amistoso del Deportivo con el Bergantiños en Carballo, en el Teresa Herrera el internacional costarricense, muy querido y valorado en el vestuario, se quedó en el banquillo y fue, junto al portero Alberto, el único que no se vistió de corto para medirse a la Ponferradina.