Aunque solo han transcurrido cinco jornadas desde que el pasado lunes se diese el pistoletazo de salida a la campaña de renovación de abonos 21-22, la masa social deportivista ya ha dado constancia de su extraordinaria fidelidad, superando ya la barrera de 4.000 socios en una categoría como la Primera RFEF.

De este modo, la afición blanquiazul pone la directa hacia la cima de abonados en la división de bronce del fútbol estatal, en la que a día de hoy solo es superada por tres equipos, que han dado inicio a sus respectivas renovaciones de carnés mucho antes que la de los coruñeses.

El Castellón, recién descendido desde la Liga SmartBank, encabeza la lista de clubes con mejor respuesta social de sus ‘fans’, con aproximadamente 11.500 renovaciones.

Por detrás de los de Castalia figuran el Badajoz —que la pasada temporada se quedó a un paso del ascenso—, con 7.000 socios, y el Albacete de Rubén de la Barrera y Alfonso Serrano, con cerca de 6.500.

A falta de cuatro semanas para que se alce el telón del campeonato de la regularidad 21-22, el deportivismo se ha concienciado para acercarse, igualar y tal vez superar los 22.411 abonados con la que se cerró el pasado ejercicio.

El Deportivo-Celta B con el que se inaugurará la Liga en Riazor el fin de semana del 28 o 29 de agosto será otro gran aliciente extra para acelerar el ritmo en el despacho.

El precio de los abonos oscila entre los 136 euros de Pabellón Inferior y los 452 euros de Tribuna Superior. Por motivos de seguridad y salud pública debido a la pandemia, el RC Deportivo de La Coruña ha optado este año por la renovación telemática a través de Internet —los carnés son enviados a los domicilios de los aficionados— y solamente a partir del día 16 de agosto se atenderá a casos excepcionales, siempre con cita previa, en la Oficina de Atención al Deportivista.