El San Sebastián de los Reyes es uno de los tres equipos madrileños que han quedado encuadrados en el Grupo 1 de la Primera RFEF. Aunque la escuadra blanquirroja iniciará esta nueva competición con el objetivo de sellar la permanencia, habrá que tener especialmente cuidado con los sanseros, ya que vienen de completar un curso 2020-21 sobresaliente. De hecho, fueron una de las grandes revelaciones.
La entidad de Matapiñonera lideró el Grupo 5-A en la primera fase, logrando, además, una amplia ventaja sobre sus perseguidores, el Real Madrid Castilla, que quedó a tres puntos, el Dux Internacional, a cinco, y el Rayo Majadahonda, que se quedó a siete.
El conjunto del norte de Madrid completó una segunda fase también notable, viéndose superado en su grupo únicamente por el Badajoz, y se clasificó para el playoff de ascenso, donde cayó en primera ronda con el Algeciras (1-3).
¿El gran secreto del ‘Sanse’? Su técnico, Marcos Jiménez, quien exprimió al máximo los recursos de la plantilla blanquirroja y logró formar un grupo unido y que se comportó como un auténtico bloque durante toda la competición.
De hecho, nada más finalizar la pasada campaña, el club sansero se apresuró en renovar al entrenador, que contaba con varios pretendientes tras el excelente rendimiento de su equipo, y se aseguró la continuidad de los jugadores que forman la columna vertebral: Fer Ruiz, capitán de la escuadra madrileña, Borja Sánchez, Barreda, Jaime Gavilán, Carlitos, Fomeyem y Juanra.
Quien no continúa es el portero exfabrilista Felipe Ramos, quien se erigió en el auténtico héroe de la escuadra matapiñonera el pasado curso. Aunque inicialmente la entidad había anunciado la renovación del cancerbero de 33 años, el pasado 24 de junio, el propio guardameta rescindió su contrato de forma unilateral para, cuatro días después, firmar con el Córdoba por las dos próximas campañas. De esta manera, el que fuera portero del Fabril durante la temporada 2010-11 —cedido por el Real Madrid Castilla—y que disputó doce partidos con el filial blanquiazul, deja el ‘Sanse’, de Primera RFEF, para competir en una categoría inferior, aunque el Córdoba cuenta con un ambicioso proyecto e incluso está a la espera de que algún club de la categoría de bronce sufra un descenso administrativo por no poder hacer frente al pago de los sueldos de su plantilla y ocupar su lugar en la Primera RFEF.
De esta forma, el equipo blanquirrojo pierde a su portero titular, pero mantiene al grueso del bloque que ofreció un excelente rendimiento la pasada campaña.
Además, el cuadro de Matapiñonera ha realizado seis fichajes hasta el momento.
El alicantino Miguel Bañuz, que jugó en el filial del Barcelona y del Villarreal, y que los dos últimos cursos militó en el Andorra, será el encargado de cubrir el hueco que ha dejado Felipe Ramos en la portería. A sus 28 años, ha disputado 108 partidos en Segunda B, 104 como titular.
No es el único refuerzo de los blanquirrojos bajo palos, ya que el ‘Sanse’ también ha fichado a Ismael de Andrés, cancerbero madrileño de 23 años que la pasada temporada estuvo en el Albacete B, donde disputó 20 encuentros en Tercera División.
Los fichajes se completan con los centrales Gonzalo Llerena, procedente del Badalona, y Álvaro Moreno, del Murcia; el lateral izquierdo Iván Pérez, que también recala desde el cuadro murciano; y el extremo derecho Raúl Hernández, que llega desde el Algeciras.
La regularidad y la solidez fueron las principales armas del ‘Sanse’ el pasado curso, ya que solo perdió seis partidos en toda la liga y únicamente dos en su campo.