Italia: Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini (Acerbi, m.24), Spinazzola; Barella (Cristante, m.86), Jorginho, Locatelli (Pessina, m.86); Insigne (Chiesa, m.69), Berardi (Toloi, m.69), Immobile. Suiza: Sommer; Elvedi, Akanji, Schar (Zuber, m.58); Mbabu (Widmer, m.58), Freuler (Sow, m.84), Xhaka, Rodríguez; Shaqiri (Vargas, m.76); Seferovic (Gavranovic, m.49), Embolo. Goles: 1-0, m.26: Locatelli; 2-0, m.50: Locatelli; 3-0, m.89: Immobile. Árbitro: Sergej Karatsev (RUS). Mostró cartulina amarilla a Gavranovic (m.49) y a Embolo (m.79), de Suiza. |
La selección de Italia no dio opción anoche a la de Suiza en el estadio Olímpico de Roma y la arrolló por 3-0 con un doblete de Manuel Locatelli y un gol de Ciro Immobile, para convertirse en el primer equipo ya matemáticamente clasificado para los octavos de final de la Eurocopa.
Los ‘azzurri’ encerraron a Suiza en su área y empujaron hasta derrumbar el muro. Saborearon la ventaja en el minuto 19 con Giorgio Chiellini, cuya diana fue anulada tras revisión VAR por un toque con una mano, y poco después consiguieron el premio.
Pese a la sustitución obligada de Chiellini, quien se retiró poco después de la diana anulada por un problema físico, Italia rompió la igualdad con una excelente triangulación entre Locatelli y Berardi.
Locatelli abrió el balón con un brillante pase a Berardi para liberarle en la banda derecha y recorrió rápidamente cuarenta metros de campo para cerrar el triángulo con un cómodo remate a placer tras el centro raso de su compañero.
Fue el gol que quitó presión de encima a una Italia que perdonó al menos dos buenas oportunidades para ampliar distancias antes del descanso, primero con Spinazzola y luego con Immobile.
Suiza seguía con vida y regresó tras el descanso con agresividad, en el intento de romper la barrera defensiva italiana, pero sus intentos no tuvieron éxito y fueron castigados a los cinco minutos de nuevo por Locatelli.
El centrocampista del Sassuolo controló el balón en la frontal del área y firmó un zurdazo cruzado que fulminó a Yann Sommer.
Fue un golpe psicológico que dejó tocada a Suiza e Italia siguió creando un enorme volumen de juego y oportunidades para hacer más abultado el marcador.
Tras unas oportunidades perdonadas por Immobile y Chiesa, quien saltó al campo en los últimos veinte minutos en sustitución de Insigne, los ‘azzurri’ pusieron la guinda a su partido con el definitivo 3-0, obra de Immobile.