Siete minutos fatídicos cavaron en la tumba de un Castilla que no acaba de ver luz al final del túnel. Cuatro puntos sumados de doce posibles son los pobres números de un filial merengue que no acaba de carburar esta temporada, de la mano de un Solari al que ya se empieza a cuestionar en las altas instancias de la Casa Blanca.
El Castilla pagó caro en A Coruña su arranque dubitativo. Como viene siendo habitual en estas primeras jornadas no tardó en recibir el primer mazazo. Esta vez llegó a balón parado, en una falta ejecutada magistralmente por Borja Galán que superó la barrera e hizo inútil la estirada de Luca Zidane. En apenas siete minutos los mirlos iban a tirar el partido por el retrete.
Su relajación defensiva le costó el segundo tanto. Uxío aprovechó el regalo para hacer el dos a cero. La pájara monumental se cerro con otro gol deportivista a renglón seguido después de un balón perdido los blancos en la medular que terminó con una contra culminada por Pinchi. El baño de época se niveló por culpade la expulsión de Carlos Lópezque obligó al Deportivo Fabril a disputar la última hora de partido en inferioridad numérica. De lo contrario el partido podría haber acabado en tragedia para el filial del Real Madrid.