No tendrá una plantilla tan amplia, no tendrá el mejor campo de la categoría, pero de lo que sí puede presumir el Fisterra es de ser uno de los equipos con mayor raza de la liga. La demostración, la remontada del pasado domingo ante el Barco.
1. Lesión de Álex Ramos en el primer tiempo
Una de las peores noticias del partido para el Fisterra fue la lesión de su mejor futbolista esta temporada. El jovencísimo Álex Ramos, que minutos antes había recibido un puñetazo en el centro del campo, se lesionó el tobillo en una pugna con Andrés Calvo, central del Barco. El árbitro, ni siquiera pitó falta. Posible esguince.
2. Tres cambios antes de la segunda parte
Además de la sustitución obligada de Álex Ramos en el minuto 22 -Capelo entró en su lugar-, Juan Porrúa decidió hacer otros dos cambios antes de que comenzase el segundo tiempo. En el descanso se quedaron en el vestuario el lateral izquierdo Pablo Vigo y el mediapunta Herbert. Entraron Juan de Dora y Eloy y el Fisterra pasó a jugar con 1-4-4-2 con Capelo y Juan de extremos, Makaay y Eloy de puntas.
3. El Barco se adelantó en una falta lateral
El segundo tiempo empezó con alternativas: una falta de Capelo arriba, una falta de Óscar Martín al larguero, un cabezazo de Makaay a bocajarro tras centro de Cespón y un remate de Rodri arriba en una jugada de Carlos Cruz. En el 11 de la segunda parte, el Barco se adelantó en una falta lateral. Carlos Cruz tiró desde la esquina, Rodri Alonso rozó de cabeza y el 0-1 subió al marcador.
4. Jugadón de Juan de Dora, empate de Eloy
A falta de 20 para el final, el Fisterra empató el encuentro. Gran jugada de Juan de Dora por la banda izquierda y, después de un rechace de la defensa visitante, el de Louro puso el balón al primer palo y, desde ahí, Eloy se encontró el balón y, en una de sus habilidades, el remate de cabeza, firmó el 1-1.
5. El Fisterra, superior en el tramo final
Con empate en el marcador, el partido se calentó y, con tanta tensión, disputas, enfrentamientos, el Fisterra manejó mucho mejor el encuentro que el Barco. Hasta daba la sensación de que se sentía cómodo en la gresca. Estuvo mejor que su rival tanto en ataque como en defensa.
6. Fallo de Pablo Rubio, 2-1 de Makaay
El Barco se desconectó ofensivamente, el Fisterra quería más, sabía que era el momento. En el 80, un balón en profundidad de Nathaniel fue mal despejado por Pablo Rubio, dejándole la bola en bandeja a Makaay, que acomodó el cuero y, con el pie izquierdo y mucha sangre fía, cruzó el balón raso. 2-1.
7. Concesión de Oviedo, 3-1 de Juan de Dora
Juan de Dora, que asistió en el tanto del empate, se unió a la fiesta goleadora firmando el 3-1 en el 85. Fue en una falta potente de Capelo que el portero Iván Oviedo no consiguió desviar con acierto. Dejó el esférico muerto en el corazón del área y Juan de Dora, anticipándose a todos, mandó la bola a la red.
8. Incertidumbre con el 3-2 de David Álvarez
El partido parecía completamente sentenciado para el Fisterra, pero en el Ara Solis puede pasar de todo por las dimensiones del campo y, solo dos minutos después de 3-1, llegó el 3-2. De nuevo, el Barco anotó a balón parado. En esta ocasión fue David Álvarez el que firmó un auténtico golazo en una falta lateral. Mandó el balón a la escuadra izquierda de Julián Couto.
9. Segunda amarilla a Capelo en el 90
Para que hubiese todavía más emoción en el partido, el colegiado le enseñó la segunda tarjeta amarilla a Capelo. El Fisterra tendría que jugar el tiempo añadido en inferioridad numérica y con una ventaja en el marcador de un solo gol. Capelo, que aportó mucho a pesar de llevar meses parado, no jugará el próximo fin de semana ante el Pontellas.
10. Sentencia a la contra de Marcote
Para evitar cualquier tipo de incógnita en los últimos segundos del partido, Marcote sentenció en el 91. El delantero fisterrán inició un contraataque por la derecha y, ya en campo contrario, envió la pelota para Bilal, que se había lanzado al ataque y estaba en la izquierda. El lateral derecho sería el que acabaría asistiendo en un segundo intento a Marcote, que hizo un sombrero en el borde del área pequeña para acomodarse el balón a su izquierda, pierna con la que fusiló a Iván Oviedo con un trallazo de volea que se coló por la derecha del guardameta visitante.