Hugo González de Oliveira es la nueva estrella de la natación española. Sus cuatro títulos mundiales en categoría júnior adivinaban en él un potencial de campeón y el mallorquín rompió, al fin, en unos Europeos que ya nunca olvidará. En el Danubio Arena protagonizó una actuación al alcance de los elegidos: conquistó dos medallas en 70 minutos, primero la plata en los 100 metros espalda y, tras una recuperación exprés y la ceremonia de podio, el inesperado oro en los 200 estilos.
Hugo se lanzó al agua a las 18.06 horas para su primera final. Fue el tercero con el mejor tiempo de reacción en la salida, pero apostó por una táctica conservadora y dio la vuelta en sexta posición (25.92). Sus segundos 50 metros fueron los más rápidos (26.98), y con diferencia. Sólo dos centésimas le separaron del oro, en manos del rumano Robert Glinta (52.88), mientras que el bronce fue exaequo para el griego Apostolos Christou y el francés Yohann Ndoye (52.97).
Desde que tocó la pared hasta que volvió al agua para la final de los 200 estilos, el nadador del Canoe que se entrena en Estados Unidos soltó piernas en la piscina de calentamiento, pasó por las manos de los fisioterapeutas de la selección, Mónica Solana y Raúl Moreno, subió al podio para recoger la medalla de plata y regresó a la cámara de salidas.
Hugo respondió al reto con madurez, templanza y un físico de hierro. Sin rastro de la fatiga, en los 200 estilos empezó igual de tranquilo y acabó imparable. En mariposa (25.54) y espalda (29.60) pasó quinto, con las referencias del húngaro Laszlo Cseh, historia viva de la natación europea, y el suizo Jeremy Desplanches, gran favorito.
Cseh mandó hasta la posta de braza, donde irrumpió el español (33.86), que dio la vuelta en el cuarto puesto y remató a todos sus rivales en el crol (27.76) para un nuevo récord de España: 1:56.76. Desplanches se tuvo que conformar con la plata (1:56.95) y el italiano Alberto Razzetti se colgó el bronce (1:57.95).
A sus 22 años, González mostró asombro y naturalidad tras las dos medallas conseguidas en la cuarta jornada, un total de tres después del bronce que conquistó en los 50 espalda el pasado martes. “No me lo esperaba, la verdad, pero esto se trata de competir, de retar al de al lado y eso es lo que hecho”, señaló en declaraciones para la Federación Española de Natación.
El balear hizo hincapié en el éxito de todo el equipo técnico desplazado a Budapest: “Como decía ayer, esto es imposible sin el equipo que tengo detrás, ayer me dejé a los médicos que no mencione y que también están dentro. Este éxito no es sólo mío, sino de todo el equipo que tengo detrás”, insistió .
Hugo volverá a competir el viernes en las preliminares de los 200 espalda: “El campeonato no ha terminado. Siempre hay cosas que mejorar, así, que a descansar bien y seguir adelante, porque aún quedan tres días”, recordó Hugo, que ya apunta a los Juegos de Tokio.
“Desde luego es uno de mis mejores campeonatos a nivel internacional absoluto. Me da mucha confianza para una temporada que no acaba aquí, este verano están los Juegos Olímpicos y mi objetivo es seguir mejorando”, concluyó.