El K4 500 metros español, con el betanceiro Carlos Arévalo, el cangués Rodrigo Germade, el cuádruple medallista olímpico Saúl Craviotto (dos oros, una plata y un bronce) y el campeón olímpico en Río 2016, Marcus Cooper, se colgó la medalla de oro en la Copa del Mundo de piragüismo en aguas tranquilas que se disputa en Szeged (Hungría).
La embarcación española cubrió la distancia en 1:22.15, siete décimas por delante de los alemanes Max Rendschmidt, Ronald Rauhe, Tom Liebscher y Max L (1:22.80), y casi dos segundos más rápido que los bielorrusos Aliaksei Misiuchenka, Uladzislau Litvinau, Mikita Borykau y Dzmitry Natynchyk (1:23.93), plata y bronce, respectivamente.
En la última competición antes de los Juegos de Tokio, Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade, que ya fueron subcampeones del mundo en 2019, también en Szeged, subieron un escalón y demostraron que están preparados para asaltar el primer cajón del podio en la cita olímpica.
El betanceiro Arévalo, que el sábado fue quinto en la final del K1 200, reconoció sentirse "muy contento" tras la victoria en el cuarteto: "Ha sido una experiencia muy buena. Nos hemos encontrado muy bien desde el primer momento las sensaciones han sido estupendas. Nos ha salido la carrera perfecta".