El entrenador del CD Tenerife, Álvaro Cervera, ha reconocido que en la visita del próximo domingo al Deportivo de La Coruña tendrán que asumir riesgos porque solo les vale la victoria en el estadio Abanca-Riazor para mantener esperanzas de permanencia en LaLiga Hypermotion.
El técnico del conjunto canario no esconde que la situación es “muy difícil”, porque apenas tienen margen de error, e incluso admite que el hecho de conocer los resultados de sus rivales directos “influye” a la hora de afrontar el encuentro. Cervera tiene claro que el Deportivo tiene atacantes “rápidos y habilidosos” como Mella, Yeremay y Soriano, “que definen partidos”, a los que tendrán que defender “con muchas ayudas”, y en otras circunstancias trataría de sujetarlos e intentar sorprender en un contraataque, “pero no puede ser así” porque están obligados a ganar. "Queremos ser igual o mejor que ellos en todo, ser igual de habilidosos, no meternos atrás y esperar un golpe de suerte... Es casi la última bala que nos toca", explica.
A falta de siete encuentros para terminar la temporada con la necesidad de ganar seis, los planteará “como si todos fueran en casa, con el riesgo que implica”.
El entrenador tiene a toda la plantilla disponible con las excepciones de los tres sancionados, el guardameta suplente Salvi Carrasco, el defensa Sergio González y el centrocampista Aitor Sanz, y asegura que no tiene decididos los sustitutos de los dos jugadores de campo porque en cada posición tiene a dos futbolistas para elegir.
Cervera asegura que está "contento" por la forma en que está compitiendo su equipo, "dando la cara", y cree que será así hasta final de temporada, aunque desde la Península se les haya dado por "desahuciados", pero sí reconoce que a estas alturas del campeonato pensaba haber recortado la diferencia de puntos y estar "más cerca" de la zona de permanencia.