Héroe durante tantas noches en el Camp Nou, tercer máximo goleador histórico del Barcelona con 198 tantos en seis temporadas, Luis Suárez regresará mañana con otra camiseta, la rojiblanca del Atlético de Madrid, y con un objetivo: llevarse la victoria para darle un zarpazo al título liguero.
No le permitió la covid-19 enfrentarse a su exequipo ni a su amigo Lionel Messi en la primera vuelta, debido al brote de coronavirus en la concentración de la selección uruguaya. El Atlético ganó el partido en el Wanda Metropolitano (1-0) gracias a un gol de Yannick Carrasco, propiciado por un error de Gerard Piqué y una arriesgada salida de Marc-André Ter Stegen.
El primer duelo frente a sus excompañeros coincidirá con una final por el título: derrotar a su exequipo supondría poner tierra de por medio, cinco puntos a falta de nueve por jugarse cuando acabe la próxima jornada. Un mundo, si el Atlético de Suárez se proclama vencedor en la que hace menos de un año era la casa del uruguayo.
De ella salió en septiembre, en una operación confirmada en la madrugada del 24 al 25 con un traspaso a cambio de 6 millones de euros en variables y con una sensación amarga.
En el Atlético encontró la motivación que necesitaba. Un vestuario en el que pronto dijo sentirse “cómo en casa” y contra los pronósticos que auguraban que sufriría una sequía goleadora producto de llegar a un equipo con menos capacidad para generar goles que el Barcelona, ha marcado ya 19 tantos en 34 partidos oficiales, 0,55 por partido. La temporada pasada hizo 21 en 36 encuentros en el Barcelona, con una media muy similar, de 0,58 goles. eniendo en cuenta que todos sus tantos esta temporada han sido en LaLiga la cifra sube a 0,67 goles por encuentro, una media que en la última década en el Atlético solo han mejorado el colombiano Radamel Falcao (0,82 goles por partido, 28 en 34 jornadas en la 2012-13) y el mejor Diego Costa (el del título liguero de 2013-14, con 27 goles en 35 duelos ligueros, 0,77 de media).
El ‘Pistolero’ mejora así los números del francés Antoine Griezmann en toda su etapa rojiblanca, cuyos mejores números fueron de 0,59 goles por encuentro liguero (en las temporadas 2014-15 y 2017-18), los del croata Mario Mandzukic (0,42 en la 2014-15), Álvaro Morata (0,4) Fernando Torres en su segunda etapa (0,36 de media en su mejor campaña) y David Villa (0,35).
El uruguayo es, sin duda, el líder del líder. Sus goles han sido fundamentales en muchos partidos para desencallar encuentros atascados del Atlético, particularmente en la buena racha de ocho victorias consecutivas vividas entre diciembre y enero. Tanto es así, que se puede dar mérito al ariete de un 25% de los puntos rojiblancos.