El Deportivo zanjó por la vía rápida su acceso a la Primera RFEF del curso 21-22 con una aplastante victoria sobre el Langreo, materializada con un contundente resultado de 5-0 en el estadio de Riazor.
La victoria más holgada de la temporada se cimentó en el acierto de los jugadores blanquiazules de cara al marco contrario, o sea, en lo que venía siendo uno de los principales hándicaps del curso.
Entre la ‘manita’ de tantos endosados a los asturianos sobresalieron por sus connotaciones especiales los de Borja Granero (2-0) y Adri Castro (5-0).
Ambos consiguieron estrenar su casillero transformador con la camiseta de la entidad de la Plaza de Pontevedra; el central valenciano allanó el camino a la consecución de tres puntos determinantes gracias a un testarazo en los compases iniciales del segundo tiempo.
Su celebración, plena de rabia, no hizo sino escenificar el gran sentimiento de alivio de una plantilla que ya se veía en la ‘Pro’ después de un año muy irregular.
Por su parte, el atacante canterano Adri Castro vio cumplido un sueño desde la infancia: anotar su primera diana en duelo oficial con el primer equipo después de haberse criado desde niño en las categorías inferiores del RC Deportivo.
En el tiempo de descuento aprovechó un servicio impecable de Borges para demostrar su instinto, cabeceando a la red el 5-0 final.