Seis de seis. Objetivo cumplido. La selección española, ya con el billete para el Europeo de 2020, puso el broche de oro a una fase sobresaliente en la que consiguió el pleno de victorias al arrollar a Suiza en su último encuentro de la fase de clasificación por un abultado marcador de catorce a cero.
El combinado de Fede Vidal no dio lugar a la sorpresa. Tal y como se preveía volvió a someter a una selección helvética, que ha contabilizado por derrotas los partidos en esta fase de clasificación, y se apuntó a la lista de selecciones con pleno de triunfos, junto a Rusia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Kazajistan.
Mordiente y táctica
La selección española asedió y evidenció el abismo entre los dos equipos a base de mordiente, disciplina táctica y goles, muchos goles.
El guión fue similar al del pasado sábado en el que se impuso por ocho a cero. Así, el equipo nacional saltó a la pista con intensidad, imprimió un ritmo altísimo, controló el esférico y estableció una línea de presión elevada que asfixió a su rival para derrotarlo sin ningún miramiento. Destacar que el gallego Adri anotó dos de los catorce goles de La Roja.