Ha ganado los dos partidos de la primera fase al Celta, rival a batir, certificó el primer puesto después de ganar el último partido de liga al Ural en A Grela (0-2) y, por si fuera poco, tiene una ventaja de seis puntos sobre el primer clasificado del grupo de Asturias y Cantabria: el Sporting de Gijón. El Deportivo ha dado el primer paso, pero no se pone techos en una temporada que puede ser histórica.
“No se trataba de un mano a mano con el Celta. Cada vez las ligas son más igualadas y los equipos están mejor preparados. Hay que tener una regularidad importante a lo largo de la temporada para poder conseguir el primer puesto más allá de los puntos contra los rivales directos. Una liga es mucho más que eso”, explicaba Óscar Gilsanz después de que su equipo doblegase al Ural en A Grela.
Precisamente, de su último rival en la primera fase, el técnico blanquiazul indicó que “el Ural es un muy buen equipo que ha tenido un gran rendimiento en la segunda vuelta y que estaba sacando adelante sus partidos como local. El equipo se adaptó bien al contexto, a las circunstancias del partido y compitió bien”.
El Depor empezó la liga con dudas: una derrota (3-0) contra el Lugo y un empate ante el Conxo Santiago en las tres primeras jornadas. “Hemos ido de menos a más tanto a nivel competitivo, como de trabajo. Para nosotros es doblemente satisfactorio conseguir que el equipo pudiese ir de menos a más en cuanto al rendimiento y que llegásemos al final de liga mucho mejor que al principio en todos los aspectos”.
Sobre el título del grupo gallego, Óscar Gilsanz apunta que “acabar como líderes en la primera fase premia nuestra regularidad y hay que celebrarlo en su justa medida. Es lógica la satisfacción por el trabajo realizado hasta ahora pero somos conscientes de que hay una segunda fase y este equipo va a querer más. En la segunda fase se parte con los puntos de la primera fase y era importante llegar como primeros de nuestro grupo”.
En cuanto al objetivo en la segunda fase, Gilsanz añade que “la formación de los jugadores y su rendimiento deben ir de la mano. A todo el mundo que compite en cualquier disciplina le gusta ser el mejor y nos haría ilusión ser primeros”, concluye el betanceiro.