Santiago, el final de todos los caminos, decidirá al campeón de la próxima Vuelta a España, de regreso al verano. La carrera partirá el 14 de agosto con una contrarreloj desde la catedral de Burgos en la celebración de su octavo centenario y terminará el 5 de septiembre en la plaza del Obradoiro con otra crono. Galicia acogerá dos etapas más, aunque Coruña se queda fuera del mapa.
Seis jornadas llanas, otras seis de alta montaña, cinco de media montaña y dos típicos finales en cuesta dan forma a un recorrido que mezcla tradición y modernidad. La Vuelta de las catedrales es también la de los descubrimientos: Picón Blanco (3ª etapa), Montaña de Cullera (6ª), Balcón de Alicante (7ª), Pico Villuercas (14ª), Gamoniteiru (16ª) y Castro de Herville (20ª) son las seis metas en alto inéditas. Hay otras tres más conocidas: Velefique (9ª), Valdepeñas de Jaén (11ª) y Lagos de Covadonga (15ª).
El contrapunto al empacho de finales cuesta arriba (nueve) lo ponen tres llegadas en descenso, mención especial para El Barraco (15ª) del Chava, y seis jornadas planas, un guiño para atraer a los mejores velocistas y jugar a los abanicos camino de Albacete (5ª). La contrarreloj inicial de Burgos, de sólo ocho kilómetros y que antaño llamaríamos prólogo, y la decisiva en Santiago (33,7km), redondean un recorrido bastante equilibrado.
Si la crono inaugural, salpicada por la subida del Castillo y su técnica bajada, no debería abrir grandes diferencias entre los favoritos, el Picón Blanco (8,5km al 8,9% de pendiente media), una ascensión de entidad que apareció por vez primera en la Vuelta a Burgos 2017, Cullera (3km al 6%), final conocido por la Volta a la Comunitat Valenciana, y Balcón de Alicante (4,4km al 8%), en un día con otros cinco puertos puntuables, separarán el grano de la paja.
La alta montaña recibirá a la Vuelta antes del primer descanso en Almería con un durísimo encadenado: Collado de Venta Luisa (19,6km al 6,3%) y Velefique (14,9km al 6,6%). Varias etapas nerviosas y explosivas anticipan un fin de semana grande: el ascenso al novedoso Pico Villuercas (16,5km al 6,6%) y la emboscada camino de El Barraco dan paso al segundo descanso.
Asturias no falla en la Vuelta desde 2010. Y el paso por el Principado volverá a ser clave. Tras una jornada para la fuga o los hombres rápidos en Cantabria aguarda un doblete para escaladores: Los Lagos de Covadonga (14km al 6,9%), que se subieron por vez primera en 1983, y el desconocido Gamoniteiru (15,2km al 9,5%), tan reclamado por la comunidad cicloturista.
Por si fuera poco, en Galicia esperan una trampa con final en Mos, la tierra de Óscar Pereiro, encargado de un diseño que ha comparado con el Giro de Lombardía, y la contrarreloj final en Santiago, que la organización ha situado estratégicamente con el deseo de vivir una bonita lucha por el maillot rojo. Conocidos todos los detalles de la carrera, la única duda que falta por resolver es la participación. Algunos de los mejores ya han pedido vez.
OPINIONES