Túnez, vigente campeón de África, será hoy (14.30 horas/Cuatro) el primer escollo en el Mundial de China de la renovada selección española, gran favorita del grupo C y que no se puede permitir despistes en su camino a Pekín, ya que los resultados de la primera fase contarán en la segunda y determinarán futuros cruces.

Sergio Scariolo podrá contar con sus doce hombres, una vez recuperado Marc Gasol de los problemas estomacales que le dejaron fuera de juego en el Torneo de Ningbó, y superadas las molestias físicas que arrastraban algunos de sus compañeros.

El espectacular momento de Ricky Rubio, el liderazgo de un Gasol que viene de ganar el anillo, la experiencia de hombres como Sergio Llull y Rudy Fernández y la ilusión que generan los hermanos Willy y Juancho Hernangómez apuntan a ser las principales bazas del conjunto español.

Túnez regresa a un Mundial nueve años después. Encabezados por el veterano pívot Salah Mejri, exjugador del Obradiro y el Real Madrid y que en las últimas cuatro temporadas ha militado en los Mavericks, los africanos aspiran a uno de los dos billetes que permiten seguir adelante. Se trata de la segunda participación en un Mundial de una selección con jugadores con mucha experiencia que aspiran a superar el puesto 24 obtenido hace nueve años. El escolta Michael Roll, que tras jugar en el Maccabi cambiará de aires y militará en el Olimpia Milano es otra de sus grandes amenazas. 

La plantilla que entrena el portugués Mario Palma ha preparado a conciencia la cita y ha estado casi dos meses entrenando en Francia, China y República Checa con el objetivo de hacer un buen papel y cumplir su sueño de clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio, para lo que tendrían que ser el primer equipo africano. Para ello, la selección Nº51 en el ránking FIBA confía en la veteranía de un combinado que mantiene a seis de los jugadores que estuvieron en Turquía 2010.